El principal compuesto de la canela activa receptores que aceleran la eliminación de fármacos en el cuerpo, según investigadores de la Universidad de Misisipi.

Un condimento milenario bajo la lupa científica. La canela ha sido utilizada durante siglos como remedio natural y potenciador del sabor en diversas culturas. Se le atribuyen beneficios para la salud cardiovascular, la glucosa en sangre y la inflamación crónica, y por ello es común encontrarla tanto en platos dulces como en suplementos nutricionales. Sin embargo, su aparente inocuidad está siendo reevaluada.
En un estudio publicado en 2025 en la revista Food Chemistry: Molecular Sciences, científicos del National Center for Natural Products Research de la Universidad de Misisipi evaluaron cómo la canela interactúa con medicamentos recetados en el organismo. El foco estuvo en el compuesto cinamaldehído, el principal responsable del aroma característico de esta especia.
También te puede interesar: Salud bucal vs. filtros: la presión estética de las redes sociales
Los resultados alertan sobre un riesgo potencial cuando se consumen suplementos de canela en grandes cantidades, especialmente sin supervisión médica. Aunque una pizca en el café no representa peligro, el uso concentrado podría activar mecanismos metabólicos que interfieren con los efectos de los fármacos.
«A pesar de sus vastos usos, muy pocos informes estaban disponibles para describir el destino de su componente principal: el cinamaldehído», dijo Shabana Khan, autora del estudio y científica principal del centro.
RA