Vecinos del sector La Morita en el municipio Santiago Mariño, manifestaron su preocupación ante la doble problemática que enfrentan en la calle El Samán con Andrés Eloy Blanco. Un persistente bote de aguas blancas desde hace varios meses y la presencia de numerosos y profundos huecos en la vialidad, han convertido el tránsito en una pesadilla diaria.

La fuga de agua potable, que según los residentes lleva semanas, no sólo representa un derroche del vital líquido en medio de las constantes fallas en el suministro, sino que también contribuye al deterioro de la calle. El agua estancada forma charcos que disimulan los baches, aumentando el riesgo de accidentes para vehículos y peatones.

Humberto José Quintana, vecino afectado, expresó que esto se ha convertido en una situación insoportable «por un lado el agua se bota día y noche, y por otro, las calles están destrozadas, los carros caen en los huecos y cuando llueve esto se vuelve una piscina de barro y agua sucia».
Los huecos, que cubren gran parte de la intersección y sus alrededores, obligan a los conductores a realizar maniobras peligrosas para evitar daños en sus vehículos. Además, los peatones, especialmente niños y adultos mayores, enfrentan dificultades para transitar de forma segura.
«Hemos reportado la falla del agua varias veces, pero no obtenemos soluciones, y no es la única calle que se encuentra así, hay muchas calles en pésimo estado, necesitamos una intervención urgente que resuelva ambos problemas para poder vivir dignamente», señaló Lucía, vecina afectada.
Dada las circunstancias, la comunidad hace un llamado con carácter de urgencia a las autoridades del municipio Santiago Mariño y a la empresa Hidrológica para que actúen de manera inmediata, ya que necesitan lo más pronto posible la reparación del bote de aguas blancas y un plan de asfaltado que ponga fin al abandono de las calles, garantizando así la seguridad y la calidad de vida de los habitantes.
FABIOLA RODRÍGUEZ | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA