El repicar ancestral de los tambores este fin de semana no sólo marcó el inicio del 31º Encuentro de San Juan de los Valles de Aragua en El Consejo, sino que resonó como el potente preludio cultural de las celebraciones por San Juan Bautista en toda la región.

Más de 20 cofradías de la región aragüeña convergieron en el municipio José Rafael Revenga, transformando sus calles en un vibrante escenario de identidad, fe comunitaria y tradición parrandera, rindiendo homenaje al señor Marcos Amaro, fundador de esta emblemática festividad.
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A partir del mediodía, el aire se saturó con los ritmos contagiosos de la mina, la curbata y el culo e’ puya, ritmos patrimoniales que son el alma sonora de Aragua. Este encuentro, lejos de ser únicamente un acto religioso, se erige como una profunda manifestación cultural, un tejido vivo de memoria colectiva que anuncia y da inicio formal al ciclo festivo sanjuanero en los valles.
AUTORIDADES Y COLECTIVOS RESALTAN EL VALOR PATRIMONIAL
La presencia y voces clave enfatizaron esta dimensión cultural. Carol Morales, directora de Cultura del municipio Revenga, durante la actividad destacó con énfasis el significado tras más de tres décadas de continuidad.

«Este 31º Encuentro no representa un número o un determinado tiempo; es la prueba viva de la resistencia y el amor de nuestro pueblo por sus raíces. Es el pistoletazo de salida cultural a nuestras fiestas de San Juan, un momento donde la comunidad se reconoce, se abraza en su tradición y transmite a las nuevas generaciones el valor irremplazable de nuestro patrimonio inmaterial. Aquí, en el repique de cada tambor, late el corazón de Revenga y de Aragua».
Por su parte, Luis González, representante del Colectivo Sanjuanero de Revenga, organización vital en la preservación de la tradición añadió: «San Juan es sinónimo de identidad para los revengueños y para toda Aragua. Este encuentro es nuestra gran asamblea cultural anual, donde las cofradías, herederas de un legado centenario, demuestran que la tradición está más viva que nunca. Es un acto de reafirmación, donde celebramos al santo, nuestra historia, nuestra música única y la alegría que nos une como pueblo. Es el comienzo solemne y jubiloso de nuestra máxima celebración».
UN MOSAICO DE TRADICIÓN QUE LLENÓ EL MUNICIPIO
Las cofradías, auténticas custodias de esta manifestación cultural llegaron desde diversos rincones de Aragua, entre ellos: Maracay, Turmero, San Mateo, La Victoria, Ocumare de La Costa, entre otras.

Desde el terruño, desde las propias entrañas de Revenga, partieron grupos representativos de comunidades como 5 de Julio, Las Rosas, la urbanización Simón Bolívar y Camino Real. Agrupaciones emblemáticas como Los Ojos de mi San Juan, San Mateo Centro, San Juan La Cruz, La Bendición de San Juan, Hermandad San Juan Bautista y Los Hijos de San Juan; ofrecieron presentaciones llenas de energía, donde el diálogo entre los tambores y el canto reveló la profundidad de esta expresión.
UNA CELEBRACIÓN DE COMUNIDAD E IDENTIDAD
El Encuentro trascendió ampliamente lo estrictamente religioso. Fue una «Fiesta cultural colectiva», un espacio donde familias enteras, amigos y visitantes se fundieron en un ambiente de alegría compartida, reforzando los lazos comunitarios.
Cada toque de tambor, cada paso de baile, fue un recordatorio poderoso de la necesidad de mantener vivas estas tradiciones que definen el ser aragüeños.


Consolidado como una «cita ineludible en el calendario cultural de Aragua», este 31º Encuentro de San Juan de los Valles de Aragua en Revenga, cumplió una vez más su rol esencial: Encender la chispa de las fiestas sanjuaneras y reafirmar con el lenguaje universal de la música y la fe popular, la identidad cultural de un pueblo que celebra con orgullo sus raíces.
El camino a la noche de San Juan ha comenzado, y su primer eco, lleno de tambores y comunidad, resonó con fuerza en Revenga.
DANIEL MELLADO | elsiglo
JV