Como parte de las actividades religiosas que se realizan durante la Semana Mayor en el municipio Zamora, ayer se llevó a cabo la popular y multitudinaria procesión del Santo Sepulcro de Villa de Cura, en la cual participaron al menos 40 mil feligreses de diferentes estados el país, de acuerdo a las estadísticas de años previos.

Fotos | JOEL ZAPATA
La procesión del Santo Sepulcro de Villa de Cura es considerada la segunda manifestación religiosa más importante del país por su capacidad de movilizar a una gran cantidad de devotos, quienes asumen la jornada con absoluta convicción y devoción.
Esta procesión se realiza todos los Viernes Santos, teniendo como punto de partida la Casa del Santo; desde allí la feligresía se reúne, cargados de fe y esperanza, avanzando junto a la imagen de Jesucristo en su ataúd, que es llevado a la iglesia matriz «San Luis Rey».
Mientras van avanzando solemnemente hacia su refugio eclesiástico, los devotos aprovechan la oportunidad para pagar sus promesas de diferentes maneras, algunos lo hacen amarrados, caminando de espalda y con los ojos vendados, arrodillados y también descalzos.

Para lograr resultados exitosos, la alcaldesa del municipio Zamora, Anahís Palacios, informó que han trabajado de manera articulada con los organismos de seguridad, las sociedades religiosas y el pueblo en general desde hace más de dos semanas. Efectivamente «hemos venido realizando todo nuestro despliegue de Semana Santa, un trabajo en conjunto con nuestros organismos de seguridad y prevención ciudadana, gracias a ellos no hemos tenido ningún índice negativo y así cerraremos el día domingo».
De igual manera, la alcaldesa destacó que este año hubo más participación que el año anterior; «ha venido mucha más gente y en la noche seguro aumenta la receptividad, aquí estamos preparados para eso, porque es un espacio para nuestro pueblo, el encuentro y el amor».
Palacios resaltó que si hay algo que distingue a los zamoranos es que son un pueblo de fe y devoción; «este es un pueblo que se encuentra para elevar sus oraciones a Dios y pedir por la renovación del amor familiar y colectivo, hemos pedido mucho por la paz y la prosperidad de nuestro país», recalcó.
Además de ser un acto de amor y espiritualidad, esta fecha a su vez ha sido propicia para el reencuentro familiar y el intercambio cultural; «uno recibe demasiadas visitas y todo es muy bonito, tengo aproximadamente 42 años acudiendo a este encuentro y de verdad que año a año se suman más personas de todos los rincones de Venezuela, y eso a nosotros nos llena de orgullo», destacó Eglé, villacurana, en medio de la sacra movilización.
Por su parte, María Pérez expresó que «es impresionante la cantidad de devotos que asisten a este encuentro, todo ha sido maravilloso y muy organizado, tengo 70 años participando y el Santo nos ha cumplido muchas peticiones, tanto a mí como a mi familia. Recuerdo que mi hijo tenía una enfermedad donde los doctores solo le daban 3 días de vida y yo me encomendé y pedí por la salud de mi hijo, cuando luego volvió a ir al doctor nos dimos cuenta que había ocurrido un milagro, mi hijo estaba curado y gracias al que dio la vida por nosotros, así que pídanle con fe para que sus peticiones sean escuchadas», exclamó.

Igualmente, Omaria Ramírez comentó que es un honor ser parte de este encuentro religioso tan importante; «vengo de San Francisco de Asís y estoy muy agradecida con él por bendecirme, estoy aquí desde las 6:00 de la mañana para disfrutar de este día con la mejor energía, porque de eso se trata, de disfrutar, pero también de honrar a Jesús».
Vale destacar que la imagen de Jesucristo en el sepulcro pesa alrededor de 60 kilogramos y mide 1,65 metros, es por ello que un aproximado de 80 hombres son los encargados de llevar la imagen por el pueblo; se estipula que el recorrido dura cerca de 5 horas.
También te puede interesar: Semana Santa Segura 2025 se desarrolla con éxito en Girardot
Según la leyenda y lo comentado por los villacuranos, el Santo no puede entrar a la iglesia antes de las 4:00 de la tarde, «siempre llega a la puerta de la iglesia en conjunto con San Juan y La Dolorosa, que también salen a acompañar a Jesucristo, en el recorrido las personas van orando, cantando e incluso agradeciendo por las bendiciones, yo recuerdo hace un tiempo hicieron el recorrido antes de lo pautado y llegaron a eso de 1:00 de la tarde a la iglesia y el Santo se puso muy pesado y no quiso entrar, no cabía por la entrada de la iglesia, tuvieron que hacer el recorrido otra vez y ahí sí entró sin inconvenientes».

Al caer la noche en el pueblo villacurano, los fieles devotos comienzan nuevamente la procesión, pero esta vez para devolver la imagen de Jesucristo a su hogar; «esto es algo muy bonito, de verdad que tiene una gran carga religiosa, nos llena de felicidad saber que es algo que con el pasar del tiempo se mantiene y esperemos que sea así por el resto de la vida, la imagen de Jesús se regresa a su casa y allí reposa hasta la resurrección», así lo dijo María Pérez, mientras las calles de Villa de Cura vivían una nueva jornada de devoción, con una multitud que se movía al ritmo solemne de una manifestación católica que cada año se consolida en el ámbito nacional.
FABIOLA RODRÍGUEZ | elsiglo
AC