Reino Unido construirá un nuevo centro para afrontar futuras pandemias

El Reino Unido invertirá 1.000 millones de libras (1.167 millones de euros, 1.347 millones de dólares) en un nuevo Centro Nacional de Bioseguridad ubicado en Surrey (al sur de Londres) para «proteger a la ciudadanía británica y a la economía de futuras pandemias», anunció este martes el Gobierno del país en un comunicado.

La infraestructura, formada principalmente por un campus científico «de vanguardia» busca proteger la seguridad alimentaria, así como a las explotaciones agrícolas frente a posibles amenazas de enfermedades que puedan llegar a la población.

«Sin una infraestructura de bioseguridad sólida y modernizada, la propagación de enfermedades podría afectar gravemente a nuestros agricultores y la producción agrícola, devastar las comunidades rurales e interrumpir las cadenas de suministro clave», explicó el Departamento de Alimentación, Bienestar Animal y Asuntos Rurales.

Con esta inversión, el Ejecutivo británico busca mejorar las capacidades del país para la detección, vigilancia y control de enfermedades animales de alto riesgo, como la gripe aviar, la fiebre aftosa y la peste porcina africana, así como hacer más eficiente la capacidad para gestionar brotes concurrentes de enfermedades.

El Centro Nacional de Bioseguridad abordará a su vez «toda la gama de amenazas biológicas» a las que se enfrenta el Reino Unido, «incluidas las de naciones hostiles».

«Garantizará que el Reino Unido conserve la capacidad científica, la infraestructura y la experiencia necesarias para liderar los esfuerzos internacionales para identificar, gestionar y mitigar las amenazas de enfermedades en los próximos años», se lee en la nota.

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Según el Ejecutivo, aproximadamente el 60 % de todas las enfermedades infecciosas humanas conocidas son zoonóticas, lo que significa que pueden transmitirse de animales a humanos, mientras alrededor del 75 % de las enfermedades infecciosas emergentes se originan en animales, lo que convierte la lucha contra estas «en una cuestión de salud y seguridad humanas».

El Gobierno laborista denunció además que heredó del anterior Ejecutivo conservador «laboratorios en mal estado, con su futuro a largo plazo en duda».

«El país se enfrenta a un mayor riesgo si no se toman medidas», dijo en el comunicado el ministro de Medio Ambiente, Steve Reed.

EFE

AC