El presidente de Kenia, William Ruto, condenó este miércoles la muerte del bloguero Albert Ojwang, que falleció el pasado fin de semana bajo custodia policial en la comisaría central de Nairobi.

«Este trágico suceso, a manos de la Policía, es desgarrador e inaceptable. Condeno enérgicamente las acciones y omisiones, incluyendo cualquier negligencia o delincuencia manifiesta, que pudieran haber contribuido a su prematura muerte», afirmó Ruto en un comunicado, al enviar sus condolencias a la familia del difunto.
El presidente instó a la Policía a tomar las medidas necesarias para «facilitar una investigación rápida, transparente y creíble sobre la muerte de Ojwang».
«Mientras lamentamos su fallecimiento, sigamos paciente pero atentamente el progreso de las investigaciones sin emitir juicios prematuros ni sacar conclusiones que puedan comprometer el proceso y su resultado», aseveró.
El mandatario manifestó su esperanza de que «la verdad sobre lo sucedido a Ojwang se esclarezca a su debido tiempo y que se haga justicia».
El bloguero murió tras sufrir golpes, según reveló este martes la autopsia, en un caso que ha conmocionado al país.
«La causa de la muerte está muy clara. Una herida en la cabeza, compresión en el cuello y también tenemos otras heridas en otras partes del cuerpo que apuntan a una agresión», reveló el patólogo encargado de la autopsia, Bernard Midia.
Midia considera «poco probable que se trate de una lesión autoinfligida».
Ese evaluación contradice el informe inicial de la Policía, que aseguró que Ojwang habría muerto al golpearse la cabeza contra la pared de la celda, antes de ser hallado por un agente el pasado sábado por la noche.
La muerte del bloguero ha suscitado numerosas manifestaciones de condena por parte de organizaciones de la sociedad civil y la oposición.
El inspector general de la Policía, Douglas Kanja, informó el lunes de que la detención se produjo a raíz de una queja presentada por el subinspector general del cuerpo, Eliud Lagat, ante publicaciones que presuntamente «manchaban su nombre».
La creciente brutalidad policial en Kenia ha sido documentada por organizaciones pro derechos humanos y, a principios de mayo, la plataforma Missing Voices, integrada por ONG como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, denunció que, sólo en 2024, se registraron al menos 159 casos de asesinatos extrajudiciales y desapariciones forzadas atribuidos a la Policía.
También te puede interesar: Supremo de Argentina deja en firme la condena a seis años de prisión de…
EFE
SG