En medio de la crisis económica actual que se vive en la región, los comerciantes informales que hacen vida en el centro de Maracay, se encuentran en un estado de incertidumbre tras la reciente eliminación de varias páginas web que promovían el alza del dólar en el país.

A pesar de que los precios de los productos de primera necesidad se han mantenido relativamente estables, los vendedores expresan su preocupación por la creciente tasa oficial del dólar, que continúa en aumento y amenaza con disparar los precios de su mercancía.
Al respecto, Antonio Pérez aseguró que la fluctuación constante del tipo de cambio ha generado un clima de inestabilidad que afecta tanto a los comerciantes como a los consumidores.
«Aunque hoy los precios no han cambiado mucho, sabemos que cualquier incremento en el dólar oficial se reflejará rápidamente en nuestras ventas», comentó.

Asimismo, expresó su preocupación por la falta de medidas efectivas que controlen la inflación y estabilicen la economía nacional. «Necesitamos que el Gobierno tome acciones urgentes para controlar la inflación y estabilizar el dólar. La situación es insostenible y cada día es más difícil para nosotros y nuestros clientes», agregó.
Por su parte, Damaris Paz cree que esta acción no resolverá el problema subyacente de la inflación y la falta de confianza en la economía, por lo que instó a las autoridades a tomar medidas que favorezcan a todo el sector.
«La realidad es que la gente sigue buscando información sobre el dólar, porque afecta directamente su poder adquisitivo. Necesitamos soluciones reales, no sólo parches», afirmó.
A su vez, espera que las autoridades tomen medidas concretas para abordar la situación económica del país y brindar apoyo a quienes dependen del comercio para subsistir.
«El Gobierno debe escuchar nuestras demandas y trabajar en políticas que realmente beneficien a todos. Sin un control efectivo de la inflación, seguiremos en esta montaña rusa económica», finalizó.
Mientras tanto, los comerciantes del centro de Maracay continúan operando con cautela, a la espera de cambios que les permitan mantener sus negocios a flote y ofrecer precios accesibles a una población cada vez más afectada por la crisis económica.
HERNÁN GONZÁLEZ | elsiglo
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