Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) lograron desarticular una organización delictiva dedicada al phishing, conocida como «Los Ciberandinos», que operaba en el estado Táchira.

La banda, compuesta por seis personas, incluyendo un adolescente de 15 años, se dedicaba a estafar a través de enlaces fraudulentos que simulaban ser de entidades bancarias.
Los detenidos fueron identificados como José Luis Figuera Espinett (55), Verónica Andreína Guzmán Mattey (26), Aníbal José Porras Roa (51), Blekys Johana Gámez Contreras (44), Shirley Yuliana Porras Gámez (19) y su hermano de 15 años, según la información disponible en la cuenta de la red social del comisario general Douglas Rico, director nacional del Cicpc.
Modus operandi

Según la nota de prensa, el grupo delictivo utilizaba enlaces falsos que imitaban la apariencia de sitios web de bancos, logrando así obtener los datos personales y financieros de sus víctimas.
Una vez obtenida la información, procedían a transferir el dinero de las cuentas a terceros, para luego convertirlo en divisas colombianas y estadounidenses en perjuicio de los ahorristas.
Impacto y evidencias
Se estima, de acuerdo a los cálculos extraídos de las víctimas, que «Los Ciberandinos» estafaron millones de dólares y afectaron a más de 200 personas en todo el estado tachirense.
Durante el operativo, las autoridades policiales incautaron tres vehículos, uno de ellos con matrícula colombiana, routers, cámaras de seguridad, laptops y teléfonos celulares.

Acción legal
Los sospechosos fueron puestos a disposición del Ministerio Público, donde enfrentarán cargos por delitos relacionados con estafa cibernética, legitimación de capitales y asociación para delinquir. Serán presentados ante un tribunal del Circuito Judicial de la región andina.
Este golpe a la delincuencia cibernética representa un importante avance en la lucha contra los delitos informáticos en la región, y envía un mensaje claro de que las autoridades están comprometidas con la protección de los ciudadanos ante este tipo de amenazas.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo