Con entusiasmo, identidad y profundo sentido de pertenencia, el Liceo Nacional José Félix Ribas, culminó sus actividades conmemorativas por sus 150 años de historia, trayectoria y compromiso con la formación académica en Aragua y en toda Venezuela con una caminata y reencuentro de exestudiantes.

Un siglo y medio de labor ininterrumpida en la construcción de generaciones de ciudadanos comprometidos, críticos y con valores sólidos, fue celebrado con una caminata 6K, una jornada de bailoterapia y un emotivo «Reencuentro Ribista», que reunió a egresados de distintas promociones, docentes, personal administrativo, estudiantes, representantes y por supuesto comunidad en general.
Las principales calles y avenidas de la ciudad de La Victoria, al este de la región aragüeña, fueron testigos de una marea humana de más de 700 personas vestidas con franelas alusivas al aniversario, listos para participar en la Caminata 6K «Ribas en Movimiento», la cual partió desde la sede del liceo y recorrió puntos emblemáticos de la capital del municipio Ribas.

Esta actividad no sólo buscó promover la salud física y el reencuentro de la comunidad educativa, sino también fortalecer el sentido de unidad y pertenencia de esta institución, que ha sido cuna de destacados profesionales, líderes sociales y ciudadanos ejemplares.
Posteriormente, la jornada continuó con una animada sesión de bailoterapia, en la que la música, la energía y el entusiasmo se hicieron sentir. Con pasos rítmicos y alegría contagiosa, estudiantes, docentes y exalumnos se sumaron a esta actividad, como símbolo del dinamismo y vitalidad que caracterizan al Liceo Ribas, incluso al cumplir sus 150 años.
Pero sin duda, uno de los momentos más significativos del día fue el «Reencuentro Ribista», un espacio donde los sentimientos afloraron y la memoria colectiva se nutrió de recuerdos, anécdotas y agradecimientos. Egresados de distintas promociones tomaron la palabra para compartir sus testimonios y expresar el profundo impacto que tuvo el liceo en sus vidas.
Testimonios que conectan generaciones
Uno de los testimonios más emotivos fue el de Daniel Domínguez, egresado de la promoción 1980, quien expresó con orgullo su gratitud hacia la institución. «Hablar del Liceo Ribas es hablar de identidad, de los cimientos sobre los cuales construí mi vida. Este liceo no sólo nos dio formación académica, sino una conciencia ciudadana. Hoy, al regresar, siento el mismo orgullo de hace 45 años, pertenecer a esta casa de saberes, resistencia y sueños», manifestó Domínguez, conmovido.

Por su parte, Miriam Ferrai, promoción 1981, mención Contabilidad, compartió un mensaje cargado de emoción y cariño. «Este liceo fue mi segundo hogar. Aquí aprendí de libros, de humanidad, compañerismo y valores. Cada rincón del Ribas guarda parte de mi historia. Mi amor por esta institución es inmenso. Volver es como reencontrarse con uno mismo y yo que doy clases aquí lo siento más mío y segura estoy de que seguiremos construyendo futuro», señaló.

El testimonio del joven y líder social Héctor Gómez, promoción 2006, trajo al presente las luchas estudiantiles vividas en las aulas del Ribas. «Aquí forjé mi conciencia social. Las batallas que dimos como estudiantes me marcaron para siempre. En este liceo entendí que la educación debe estar acompañada de compromiso con nuestra comunidad. Celebro estos 150 años con la certeza de que el Ribas sigue siendo un semillero de conciencia crítica», aseguró Gómez.

De forma similar, Carlos Díaz, egresado en el 2002, resaltó las luchas por las reivindicaciones estudiantiles. «Defender nuestros derechos, exigir condiciones dignas para estudiar, proponer mejoras, eso también fue parte de nuestra experiencia ribista. Este liceo nos enseñó a no quedarnos callados, a alzar la voz con respeto, pero con firmeza. Hoy celebro que esa llama siga encendida», expresó con convicción.
El cierre de los testimonios estuvo a cargo de Nancy González, promoción 1983, quien hizo énfasis en los valores y la formación integral brindada por el Liceo Ribas a lo largo de su historia. «Miles de alumnos han pasado por estas aulas, y todos hemos recibido una formación sólida, no sólo en lo académico, sino en lo humano. El Liceo Ribas ha sido escuela de vida, una institución que deja huella, que transforma, que inspira. Celebro con alegría y esperanza estos 150 años de legado educativo», dijo González.
Un aniversario con visión de futuro
La directora del Liceo Ribas, profesora Dulmarys Blanco, señaló que esta serie de actividades forman parte de un cronograma que se extenderá durante todo el año, con eventos culturales, académicos, deportivos y comunitarios.

«Este aniversario es una oportunidad para reconocer nuestra historia, pero también para proyectarnos al futuro. Nuestro compromiso es seguir siendo una institución educativa pública de calidad, incluyente y formadora de ciudadanos», destacó.
Blanco también agradeció a los exalumnos, personal activo, jubilado, representantes y estudiantes que se han sumado con entusiasmo a las actividades de celebración. «Este es un aniversario de todos. Cada quien ha puesto una piedra en la edificación de esta historia. Por eso celebramos con memoria, con corazón y con esperanza», afirmó.
Símbolo de educación y transformación
Fundado en 1875, el Liceo Ribas ha sido testigo y protagonista de los cambios sociales, políticos y culturales del país. A lo largo de estos 150 años ha formado generaciones enteras de bachilleres que han contribuido al desarrollo local y nacional en distintos ámbitos. Su legado no sólo se mide en cifras, sino en el impacto humano, académico y ético de quienes han transitado sus pasillos.

La celebración de este aniversario no sólo es una mirada al pasado, sino una apuesta por la continuidad de un proyecto educativo transformador. Con una comunidad educativa comprometida, exalumnos activos y una historia viva, el Liceo Ribas sigue escribiendo nuevas páginas de excelencia, lucha, identidad y formación.
DANIEL MELLADO | elsiglo
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