Un macabro hallazgo estremeció a los vecinos de la parroquia Aguas Calientes del municipio Diego Ibarra del estado Carabobo, durante la mañana de este martes 25 de febrero, cuando los cadáveres de un hombre y una mujer fueron encontrados junto a un cartel temerario con la inscripción «Por Sapos».

Según la versión de las autoridades policiales, las víctimas, identificadas como Edwin Cossío y Marleny Díaz, fueron asesinadas a tiros aproximadamente a las 8:30 a.m. en plena vía pública.
Funcionarios del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) se encargaron del levantamiento de los cuerpos y su traslado a la morgue de Valencia para la autopsia de ley.
Asimismo, una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se presentó en el lugar del doble homicidio para iniciar las investigaciones. Los detectives realizaron entrevistas a testigos y familiares, así como también recolectaron evidencias para esclarecer el caso.
La principal hipótesis que se maneja es la venganza personal, debido a la forma en que se perpetró el crimen y al mensaje encontrado junto a los cuerpos, según la información disponible para los medios de comunicación social.
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Por su parte, los residentes de la zona expresaron su consternación por el hecho y manifestaron haber escuchado ráfagas de disparos, pero prefirieron no ofrecer mayores detalles por temor a represalias.
Las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas continúan las investigaciones para identificar a los responsables de este doble homicidio y determinar los motivos exactos del crimen.
Se presume que los sospechosos de ese hecho pertenezcan a una organización criminal que incursiona en la parroquia Aguas Calientes, vinculada en los delitos de homicidios, robo y hurto de vehículos, cobro de vacunas, extorsión y secuestro, así como también se menciona en el asalto de vehículos en la Autopista Regional del Centro.
Por otro lado, se tuvo información preliminar que el hombre y la mujer, al parecer ofrecían información confidencial a las autoridades policiales sobre la actuación de la banda hamponil en esa comunidad y en una actitud de venganza, los delincuentes silenciaron la voz de los denunciantes.
Mientras no se demuestre lo contrario, la hipótesis de la venganza cobraría fuerza. Y en función de llegar a la verdad, los investigadores están montados en esclarecer las circunstancias del doble homicidio.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
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