Cerebro en construcción en la infancia

No es una garantía de salud y felicidad, pero recibir amor, cuidado y estímulo en los primeros años de vida hace más probable que el bebé tenga luego una existencia satisfactoria.

Cerebro en construcción en la infancia: descubre la importancia de los primeros mil días de vida

En la etapa prenatal y en los dos primeros años tras el nacimiento, el cerebro es como una masa de arcilla en la que las experiencias dejan una huella indeleble. Las situaciones adversas vividas a edad tan temprana afectan muy negativamente a algunos niños, con daños que pueden llegar a la edad adulta. Otros, sin embargo, las superan sin problemas. ¿Qué hace que un crío posea una gran resiliencia o sea muy vulnerable? ¿Pesa más el entorno o la genética? Los científicos buscan las respuestas.

Los primeros años: moldeando el cerebro y la vida

No es una garantía de salud y felicidad, pero recibir amor, cuidado y estímulo en los primeros años de vida hace más probable que el bebé tenga luego una existencia satisfactoria. Las influencias recibidas en el seno materno –por el estilo de vida de la madre, su exposición a la polución…– son como las cartas que se reparten al principio de una partida de póker. Si la mano es buena, la posibilidad de ganar se multiplica.

El impacto de la adversidad temprana en el desarrollo cerebral

Los expertos en ciencias del desarrollo advierten de que las primeras vivencias, en especial aquellas relacionadas con los traumas, pueden impedir un desarrollo normal del cerebro, crear obstáculos para un aprendizaje afectivo e incluso alterar la salud física y mental de una persona durante toda su vida.

La ciencia no tiene una respuesta que explique las diferencias entre los niños resilientes y los vulnerables, pero los investigadores sospechan que sus reacciones ante las cosas resultan de una combinación entre la biología y el entorno. De partida, uno cuenta con una carga genética que determina –hasta cierto punto– su capacidad de responder al ambiente. Pero no todo está escrito, y más allá del ADN, el entorno y las experiencias también modelan al individuo. Entre los niños más vulnerables, las situaciones desfavorables pueden tener consecuencias en la organización neuronal que les afecten de por vida.

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el siglo con informacion de:(muyintresante)
SG