Vecinos de La Candelaria, en el municipio Mario Briceño Iragorry, han manifestado su profunda preocupación por el deterioro de sus calles. Un reciente recorrido realizado por nuestro equipo reporteril evidenció el mal estado de la vialidad, una problemática que, según los mismos habitantes lleva muchos años. La situación no sólo ha deteriorado el aspecto de la comunidad, sino que también representa un riesgo latente para conductores y transeúntes.

Los residentes de La Candelaria han denunciado que la falta de mantenimiento ha convertido sus calles en un verdadero peligro. Los baches y los socavones de gran tamaño obligan a los conductores a realizar maniobras extremas para evitar daños en sus vehículos, aumentando el riesgo de accidentes.
Luis Castillo, vecino de la calle Negro Primero, expresó que las mismas tienen más de cuatro años en mal estado. «Desde que hicieron el trabajo de sustitución de las tuberías dejaron eso así. Esto afecta todo, los carros que pasan por aquí, caen en ese hueco y muchas veces agarran ese espacio para echar basura».
El deterioro de la vialidad también afecta a los peatones. Muchos tramos de las calles están intransitables, lo que dificulta la movilidad de los residentes, especialmente de los niños y personas mayores. La situación se agrava en temporada de lluvias, cuando los huecos se llenan de agua y se vuelven invisibles, lo que aumenta el peligro de caídas y accidentes.
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Más detalles sobre calles de La Candelaria se encuentran en mal estado
Los vecinos de La Candelaria hacen un llamado urgente a las autoridades competentes, instándolas a que se aboquen a la reparación de las calles de la comunidad. Es fundamental que se ejecute un plan de asfaltado y mantenimiento para garantizar la seguridad de todos los habitantes. «Esperamos que en algún momento se acerquen y trabajen para mejorar esta problemática».
La comunidad espera que su voz sea escuchada y que se tomen las medidas necesarias para solucionar esta problemática que lleva años afectando su calidad de vida. La recuperación de las calles es una necesidad fundamental para la seguridad y el bienestar de todos.
Finalmente, los habitantes de La Candelaria mantienen la esperanza de que con la colaboración de las autoridades, sus calles puedan volver a ser seguras y transitables.
FABIOLA RODRÍGUEZ | elsiglo
MG