En el béisbol nada está escrito; si bien la historia marca pautas, también es cierto, que cada jugada puede cambiar todo de un solo plumazo. Bravos de Margarita, el equipo de la isla, de los neoespartanos, que se acaba de clasificar a su primera final en la pelota rentada de Venezuela, contra todos pronósticos, está arriba en la serie final de la 2024-2025 sobre Cardenales de Lara (2-0), luego de sendos triunfos en Barquisimeto; el primer juego lo ganó 4-2 -el domingo- y un día después, se impusieron, 12-4.

Quienes, antes del inicio de la fase definitoria se inclinaban por el equipo del mánager José «Cheo» Moreno por mero sentimiento -amén de los seguidores por convicción- hoy, y mañana, todos ellos, estarán ligando por las victorias que restan para coronar a Margarita en el LVBP.
Bravos no está por casualidad en la final. Su participación en la ronda regular estuvo entre altas y bajas, pero se mantuvo en los buenos puestos, y juego a juego fue sumando hasta ganar un lugar al Round Robin. En esa fase, hizo lo mismo que en la primera, es decir, mantener buena química, y por supuesto, haciendo las cosas pequeñas. Fue así entonces, como logró obtener el boleto a su primera finalísima.
Margarita, en ambas rondas, quedó de segundo (records 31-25 y 11-5), precisamente detrás de Cardenales (33-23 y 11-5). Casualmente hoy, cuando comience la SF en Porlamar, en el estadio Guatamare -su fortín, donde hicieron caer a todos- los de Nueva Esparta, tienen ventaja de dos juegos, algo inimaginable -sin caer en la exageración- pero ciertamente, una gran mayoría nunca habló al respecto. Se escuchó -mucho- que Lara viajaba a la Perla del Caribe, arriba, 2-0, tal vez 1-1, pero 0-2, eso, no estaba en las papeletas.
Luego de la victoria del lunes, el mánager Moreno habló convencido del buen momento que están viviendo, asegurando que «van por los juegos necesarios». En sus palabras hubo elogios a sus peloteros, los experimentados, los nuevos talentos y refuerzos, pero también se refirió con respeto, lo que significa el equipo rival. «Lara es Lara, tiene historia, por lo tanto con esta serie favorable a nosotros, igual, no debemos descuidarnos», acotó, cuando ya comenzaban a apagar las luces del estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.
«Hemos sido consistentes en los tres aspectos fundamentales del juego: ofensiva, pitcheo y defensa. Yo soy de los que cree que no se debe hacer nada espectacular para ganar juegos, sólo jugar buen béisbol», aseguró el estratega.
«Si llegas al noveno inning con esa posibilidad, es positivo. Los muchachos han hecho el trabajo, pero debo repetir, esto no ha terminado todavía», afirmó.
El mánager de Bravos sabe mover sus piezas, especialmente en estos instantes determinantes. El pitcheo ha respondido a todo, y así se apreció en los primeros dos juegos. El domingo abrió Félix Doubront, trabajando 5 entradas (8H, 2C, 3BB y 2K), mientras que el lunes lo hizo el refuerzo Jesús Vargas (5IP, 5H, 3C, 2BB y 2K). Los dos serpentineros le dieron profundidad al cuerpo de lanzadores y por allí se acumularon los elementos para ganar.
Pero el otro factor clave es la ofensiva. Margarita ha sido una verdadera «Máquina de Guerra» -llamado así por sus acérrimos seguidores- porque en esta final lo que ha hecho es batear. Registra 28 imparables en dos juegos, apuntalados por esas figuras emergentes, como Ramón Flores que batea para .500 de average, Carlos Pérez .444 y Herlis Rodríguez .444, así como de la experiencia del dominicano Juan Santana .400, Lorenzo Cedrola .333, y como se faltara poco, aparece el «Ninja» Alexi Amarista .333.
«Éste es un equipo que sabe jugar a la pelota, y el que juegue mejor béisbol, es el que va a ganar la final», expresó Moreno, del que no se puede negar su convencimiento de poder conquistar el título de campeón de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, el primero en la historia para Bravos.
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OBLIGADOS LOS CREPUSCULARES
Imposible saber el porcentaje que dio a Cardenales de Lara abajo (0-2) para viajar a la isla. Pero Bravos se encargó de ello, tumbando quinielas, incluso, las predicciones de los «eruditos» del béisbol.
Pero volviendo al contexto real, los «pájaros rojos» deben reaccionar, reacomodarse – y rápido- porque una caída hoy en Guatamare, los coloca contra las cuerdas -en jaque.
Los dirigidos de Henry Blanco están en la obligación de pasar las páginas de los primeros dos juegos, ya eso queda en el pasado. Una victoria este miércoles les devuelve las ganas, en especial, a sus seguidores, que han sido implacables por las redes digitales, tanto con el estratega, como con algunos de sus jugadores.
Lara, considerado el equipo a vencer en esta final -recayó en esta organización el favoritismo- tendrá que hacer muy bien las cosas en virtud de aplanar el terreno, que de pronto se les puso empinado.
Tienen un «camión de leña» los crepusculares, que estuvo en acción, tanto en la regular como en el Round Robin; batearon en casi todos los juegos durante esas fases, y lo hicieron prácticamente de una manera implacable. Pero, el domingo y lunes, se mojó la pólvora, estuvieron fríos los maderos, y por ese lado, era imposible darle caza a un Bravos «bravos de verdad».
En promedio, Lara sólo tiene tres jugadores con cifras que les merece un «bueno»; ellos son, el cubano Rangel Ravelo .571, Idelmaro Vargas .444, Harold Castro .429 y Gorkys Hernández .333; Los que están en deuda aun, Hernán Pérez .250, Danry Vásquez .000, y los refuerzos José Rondón .000 y Andrés Chaparro. En colectivo, los larenses batean .265, y sus oponentes, .350.
El pitcheo, que era una característica a favor de los dirigidos de Blanco, no está pasando por un buen momento. Era la carta credencial, pero en la final, ha sido lo más deficiente que han mostrado durante todo el campeonato; en mala hora se desdibujó el departamento de tiradores.
El estadounidense Jimmy Endersby abrió el primero, mientras que Adrián Almeida lo hizo en lunes. Entre los dos -pese al rol que representan- suman 3.2IP; en otras palabras, quienes estaban en la deber de trabajar, respectivamente, cinco entradas como mínimo, no llegan a esa cifra (al contabilizar la labor de ambos).
El bateo tiene que despertar y el pitcheo guapear con la idea de sacar resultados positivos, tanto hoy, para despertar, y mañana (emparejar); en el plan está el punto de regresar a Barquisimeto.
ABRIDORES PROBABLES
De no cambiar con el plan que tienen los equipos involucrados para esta final, hoy deben abrir, Anderson Espinoza por Lara, y Ángel Rondón, Margarita.
Espinoza debutó esta temporada, el pasado jueves 16 de enero frente a Águilas del Zulia; precisamente este lanzador fue el encargado de iniciar el juego 4 de la final 2023-2024 ante La Guaira
Rondón entre tanto tendrá la responsabilidad de guiar el camino para una tercera victoria de su equipo. Durante el Round Robin 2024-2025 ganó tres juegos en cuatro salidas; en esta zafra ya sabe lo que es enfrentar a Lara.
ALGUNOS NÚMEROS
Cardenales y Bravos en esta temporada se han enfrentando en 12 oportunidades (sin contar los dos primeros juegos de la final); en la regular la serie particular correspondió a Lara 5-3, y en el Todos contra Todos, también se inclinó a los «crepusculares» 3-1.
Henry Blanco, de acuerdo a estadísticas, ha perdido los primeros dos juegos en finales como mánager. El timonel de los «pájaros rojos» ha dirigido en las tres últimas zafras durante la fase definitoria: estuvo al frente de Tiburones de La Guaira ante Leones del Caracas (2022-2023); Cardenales – Tiburones (2023-2024); y en esta (2024-2025), Cardenales-Bravos. En las dos primeras no logró coronarse.
HBRI
GM