Después del trágico suceso que sacudió la tranquilidad de la comunidad de Sorocaima III, municipio Santiago Mariño, estado Aragua, las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) continúan avanzando en las averiguaciones para determinar las causas de la muerte de Sandra Margarita Pineda Rondón (44) y sus dos hijos, de 5 y 6 años de edad, respectivamente.

Importante recordar que los tres cadáveres fueron hallados la tarde del Viernes Santo en la casa número 31 de la calle Santander.
En este contexto, fuentes extraoficiales revelaron a los periodistas de elsiglo que los detectives de la Base de Homicidio, adscritos a la Delegación Municipal Mariño, están a la espera de los resultados de las autopsias a cargo de los técnicos forenses del Senamecf, ya que estos resultados serán fundamentales para determinar las causas reales de los tres fallecimientos, que de acuerdo a una versión preliminar se habría tratado de un caso de homicidio y suicidio, protagonizado por la madre.
ENTREVISTAS REVELADORAS
Por otra parte, los detectives del Cicpc sostuvieron varias entrevistas con los testigos claves de la investigación, entre ellos José Iván Albornoz Mora, de 52 años de edad, esposo de la fallecida y padre de uno de los pequeños, quien encontró a sus seres queridos sin signos vitales al llegar a su casa luego de culminar su jornada laborar en un puesto de verduras de su propiedad.
De acuerdo con la información suministrada, Pineda Rondón y Albornoz son oriundos de la ciudad El Vigía, estado Mérida, y desde hace aproximadamente 2 años, se asentaron en la localidad de Sorocaima III, alquilando el piso 1 de la mencionada vivienda de la calle Santander.
Los vecinos comentaron que la pareja era reservada, ya solo se dedicaban a sus trabajos y criar a sus hijos, con escaso contacto vecinal, pero eran amistosos.
Se conoció también que Albornoz desde hace varios meses instaló un puesto de verduras a pocas cuadras de la vivienda, siendo este uno de sus sustentos para pagar el alquiler y mantener a su familia.
Mientras que Sandra Margarita alternaba las horas del día para atender a sus hijos y trabajar como enfermera en uno de los centros de salud de la localidad.
Según los vecinos, la pareja tenía buenas relaciones con algunos de los habitantes de la comunidad, especialmente con el propietario de la vivienda, quien no tenía queja alguna sobre esta familia.

Sin embargo, la historia de esta familia merideña dio un giro trágico este 18 de abril, cuando por la comunidad se corrió la noticia del hallazgo de los cadáveres.
EL HALLAZGO
Una fuente confidencial reveló que una de las versiones que se maneja es que Albornoz salió de su vivienda a instalar el puesto de verduras, como lo hacía todos los días, mientras que Pineda se encargaba de los deberes del hogar.
Supuestamente, uno de los empleados de Albornoz fue a la casa 31, entre las 9 a 10 de la mañana a buscar el desayuno, siendo los alimentos preparados por Pineda, quien bajó las escaleras que conecta con el anexo para hacer entrega del encargo.
En horas del mediodía Albornoz presuntamente llamó a su esposa para saber si había hecho el almuerzo y la mujer no contestó la llamada, no obstante, esto no fue suficiente para generar preocupación en el hombre.
El verdulero cerró el puesto a las dos de la tarde, se despidió de su ayudante a una cuadra de la vivienda y antes de subir conversó con el dueño del anexo, dijo la fuente.
Pero, el drama comenzaría aproximadamente a las 3:20 pm, cuando Albornoz bajó las escaleras de la vivienda gritando, al encontrar a su esposa y a los dos niños muertos; una versión preliminar no confirmada por las autoridades indica que los encontró colgados del cuello con mecates en una de las habitaciones.
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Inmediatamente notificaron a los funcionarios de la Policía Bolivariana de Aragua de la comunidad, que ingresaron y confirmaron el hallazgo. Minutos después llegó la comisión del Cicpc que abrió las investigaciones para esclarecer el caso, para luego trasladar los cadáveres a la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf).
A LA ESPERA DE LA AUTOPSIA
Una de las fuentes extraoficiales reveló que entre las 12:00 pm y 3:20 pm, no se escuchó ningún ruido en el anexo de la vivienda 31, tampoco hubo indicios de que la puerta del inmueble fuera forzada.
Los detectives de la Policía Científica están a la espera de los resultados de la autopsia de los tres fallecidos, ya que estos estudios, que incluyen análisis toxicológico, entre otros procedimientos, serán claves para determinar las causas reales de las muertes, y sobre esto, determinar un móvil o reconstruir las circunstancias de esta tragedia familiar.
LINO HIDALGO | elsiglo
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