A pesar de la llegada de la temporada de lluvias, los dueños y encargados de autolavados en La Victoria, municipio José Félix Ribas del estado Aragua, aseguran que la demanda de servicios de limpieza automotriz se ha mantenido estable durante el primer semestre del año.

Así lo expresaron varios representantes del sector, quienes coinciden en que el cuidado del vehículo sigue siendo una prioridad para buena parte de la población, incluso en épocas donde el clima representa un reto adicional.
Uno de los testimonios más representativos es el de Sael Caspe, encargado de un autolavado ubicado en la urbanización La Mora, quien explicó que durante la semana la actividad es constante y regular, con una atención promedio que oscila entre 50 y 60 vehículos diarios, incluyendo tanto automóviles como motocicletas.
«Hay una clientela fija que no deja de venir, sobre todo quienes utilizan sus vehículos a diario para trabajar o para movilizar a sus familias. El carro limpio no es sólo por estética, también es una cuestión de presentación personal», explicó Caspe.
Según sus declaraciones, los fines de semana representan un repunte notable en la demanda, llegando a aumentar hasta en un 50% con respecto a los días laborables. Esta tendencia responde, según afirmó, al tiempo libre con el que cuentan muchos conductores durante los sábados y domingos, lo que les permite dedicar unas horas al mantenimiento externo de sus vehículos.
«Hay quienes comparan la limpieza del carro con la del cuerpo. El estado en el que esté tu carro o tu moto refleja como estás tú, y eso no es un decir. Hemos escuchado a clientes decir que se sienten incómodos conduciendo un vehículo sucio, como si llevaran puesta una ropa manchada», indicó.
Lluvias afectan ligeramente la frecuencia
Aunque la actividad general se mantiene, Caspe y otros encargados del ramo reconocen que durante los últimos días, con la llegada de las lluvias típicas del mes de junio, se ha registrado una ligera disminución en la afluencia de usuarios. No obstante, esta baja no ha sido significativa y se espera que como en años anteriores, la situación se estabilice rápidamente.

«La lluvia desanima a algunos, sobre todo si tienen la impresión de que su vehículo se ensuciará al poco tiempo. Pero también hay quienes entienden que mantener el carro limpio ayuda a conservar la pintura, evitar la corrosión y dar una mejor impresión en general. Por eso muchos siguen viniendo, aunque llueva», explicó Caspe.
A esta situación se suman también factores como la variación en los precios de insumos de limpieza, los cortes eléctricos y el suministro irregular de agua, que a veces afectan la operatividad de los establecimientos.
Sin embargo, los propietarios han aprendido a adaptarse a estas circunstancias, buscando alternativas para mantener sus negocios en funcionamiento.
Un sector con identidad y cultura
El servicio de autolavado se ha convertido en una parte importante de la vida urbana en municipios como Ribas. En sectores como La Mora, zona centro y Las Mercedes, es común encontrar establecimientos que no sólo ofrecen lavado exterior, sino también limpieza interna, encerado, desinfección de cabinas, y servicios adicionales como cambio de aceite o revisión básica de neumáticos.

En estos espacios, no únicamente se prestan servicio, sino que además se generan empleos y se forjan relaciones entre vecinos y trabajadores. En palabras de Caspe, «Hay clientes que vienen desde hace años y ya nos conocemos. Algunos traen el carro de la esposa, del hijo, y hasta nos recomiendan con sus amigos. Es un negocio, sí, pero también es una comunidad».
Esa visión se complementa con la responsabilidad ambiental que en algunos establecimientos intentan incorporar. Aunque el uso eficiente del agua y los productos biodegradables aún no son la norma, varios negocios están comenzando a explorar opciones más sostenibles, tanto por conciencia ecológica como por ahorro operativo.
Proyecciones para el segundo semestre
Con la llegada de las vacaciones escolares y la preparación de algunos conductores para viajar a otras regiones del país, los dueños de autolavados prevén un repunte leve hacia los meses de julio y agosto, cuando muchas familias aprovechan para hacer mantenimiento más completo a sus vehículos.
«Cada año, antes de salir de viaje, muchos pasan por aquí. Quieren que el carro vaya limpio, sobre todo si van a visitar a alguien o a quedarse en otra ciudad. Y luego, al regresar, vuelven para quitarle el polvo del camino», señaló Caspe.
El balance general del primer semestre es por tanto, positivo. A pesar de los altibajos típicos del entorno económico y climático del país, el servicio de autolavado sigue demostrando su relevancia, tanto funcional como simbólica, para los habitantes del municipio Ribas.
Con la vista puesta en la segunda mitad del año, los encargados y dueños esperan seguir contando con la fidelidad de sus clientes y apostando por mejoras en su infraestructura, atención al cliente y sostenibilidad operativa.
DANIEL MELLADO | elsiglo
CJL