Arráez calienta motores

Ese inicio de 18-1 es cosa del pasado para el venezolano Luis Arráez.
El inicialista de los Padres tuvo su séptimo juego de dos o más hits en abril la noche del viernes, elevando su promedio a .294 al irse de 5-3 con un jonrón de dos carreras en la derrota de San Diego por 6-4 ante los Astros en el Daikin Park.

Arráez sí está pensando en su cuarta corona de bateo consecutiva

«Ese de 18-1 fácilmente pudo haber sido un 18-9», comentó el mánager de los Padres, Mike Shildt. «Estaba simplemente conectando batazos justo donde estaban los rivales».

Con tres títulos de bateo consecutivos en su haber, Arráez tiene la oportunidad de unirse a una selecta media docena de jugadores -todos miembros del Salón de la Fama- que han ganado cuatro coronas seguidas en la historia de L.A./L.N. Se trata de Ty Cobb (nueve en fila de 1907 a 1915), Rogers Hornsby (seis, 1920-1925), Honus Wagner (1906-1909), el panameño Rod Carew (1972-1975), Wade Boggs (1985-1988) y el ícono de los Padres, Tony Gwynn (1994-1997).

Arráez ha conectado de hit en 13 de sus últimos 16 juegos, y el viernes marcó su cuarto encuentro con al menos tres imparables en ese lapso. Y con los Padres (15-5) todavía presumiendo el mejor récord de las Mayores, es poco probable que cambie de uniforme pronto. Arráez ganó el título de bateo de la Liga Americana en el 2022 con los Mellizos antes de llevarse la corona de la Liga Nacional en el 2023 con los Marlins. Su título de la Nacional del 2024 la aseguró con San Diego, que lo adquirió desde Miami el 4 de mayo.

«Es simplemente un talento especial», indicó Shildt. «Es asombroso lo que puede hacer con ese bate en la mano. Simplemente tiene la habilidad de usar todo el terreno, como demostró esta noche».

En efecto. Arráez dio sencillo con un rodado por el medio en la tercera entrada, dio otro con una línea a la izquierda en la quinta, y luego conectó un jonrón de dos carreras a la derecha para recortar la ventaja de los Astros a 5-4 en la séptima. Ese batazo largo, su tercero del año, llegó ante una recta de cuatro costuras a 92.8 millas por hora de Bryan King, a quien no le habían anotado carrera en nueve presentaciones previas para Houston esta temporada.

«Si la pones en el lugar equivocado en la parte de adentro [del plato], puede hacerte daño», dijo Shildt sobre lo que puede ser un poder ocasional para Arráez. «Pero su juego es regarla por todo el terreno. Simplemente un bateador de clase mundial».

«Sólo ver la bola», añadió Arráez sobre su enfoque, que no incluirá buscar únicamente el poder. «No quiero cambiar nada. Sólo quiero continuar bateando hacia todas las bandas».

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Arráez sumó seis jonrones en sus primeras tres temporadas de Grandes Ligas, del 2019 al 2021. La sacó ocho veces en el 2022 y conectó 10 cuadrangulares en el 2023 antes de bajar nuevamente a cuatro la campaña pasada. Pero ya está a un jonrón de igualar eso en el 2025.

«Tiene ese poder ahí», continuó Shildt. «Escucharás a tipos como –y no pondré palabras en boca de ninguno de estos muchachos, pero Luis podría decirlo– ya sabes, Wade Boggs, Tony Gwynn … si les preguntabas a todos esos chicos sobre el poder, todos te dirán que podían batear con poder. Pero eran capaces de batear para promedio, lo que ayuda mucho a tu equipo también. Pero él puede subir el nivel si lo necesita».
Aunque es abril, Arráez no negará que piensa en su carrera por una cuarta corona de bateo consecutiva.

«Estaré allí», dijo. «Apenas estamos comenzando, así que vamos a ver dónde termino la temporada».

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