La tasa de desempleo en Argentina bajó levemente en el último trimestre de 2024, pero el mercado laboral estuvo lejos de mejorar en el primer año del severo ajuste puesto en marcha por el Gobierno de Javier Mlei, con cerca de medio de millón de puestos formales perdidos.

Según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el desempleo bajó en el cuarto trimestre de 2024 al 6,4%, apenas medio punto porcentual respecto al trimestre anterior, y subió 0,7 puntos en términos interanuales.
Durante el cuarto trimestre del año, el mercado laboral de Argentina operó en un contexto de reactivación económica respecto al tercer trimestre (+4.4%), pero con sectores clave como la industria, la construcción y el comercio que aún muestran tasas negativas de desempeño en términos interanuales.
Sin embargo, el saldo anual de la economía argentina fue negativo, con efectos sobre el mercado laboral.
De acuerdo a los datos del Indec, la cifra de desocupados en los 31 mayores conglomerados urbanos de Argentina considerados en la medición oficial fue en el cuarto trimestre de 2024 de 937.000 personas, 115.000 más que en igual periodo de 2023.
Entre el último trimestre de 2024 y el mismo lapso de 2023, los puestos de trabajo asalariado formal (trabajadores en relación de dependencia registrados) en las principales ciudades del país cayeron en unos 100.000, a 6,3 millones, mientras que los empleos asalariados pero informales (no registrados) se mantuvieron en 3,6 millones, los que, además, en forma preocupante, representan el 36,1% de los asalariados en Argentina.
En tanto, los trabajadores por cuenta propia treparon de 3,5 millones sobre finales de 2023 a 3,8 millones al cierre de 2024.
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Estos datos indica que, mientras mermó la masa de trabajadores contratados formalmente, se mantuvieron los puestos informales y crecieron los empleos por cuenta propia, lo que deja en evidencia el proceso de precarización del trabajo.
En un año marcado por el ajuste de ‘shock’ puesto en marcha por Milei, el producto interior bruto de Argentina acumuló una caída del 1,7%, su peor desempeño desde la pandemia de 2020, con un derrumbe de la demanda que golpeó a muchos sectores productivos.
De acuerdo a datos oficiales, el año pasado 13.211 empresas salieron del registro de empleadores, previsiblemente porque cerraron sus puertas.
«En línea con un desempeño económico negativo, el empleo mostró una retracción significativa. La importante caída que sufrieron las actividades más intensivas en mano de obra, como la construcción y ciertos sectores industriales, fueron determinantes para este resultado. En este marco, se produjo un incremento de la desocupación tras varios años de trayectoria descendente», dijo en un informe el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra) de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).
EFE
AC