El centro de Maracay ha experimentado un repunte en las ventas de uniformes. El pasado fin de semana, los comercios vieron una mayor afluencia de padres y representantes que como de costumbre dejaron las compras para última hora. Esta situación ha generado un ambiente de optimismo entre los vendedores, que esperan un incremento aún mayor en los próximos días.
Amelia Rodríguez, una comerciante de la zona, comentó que la situación es habitual para la época. «Ya es normal», afirmó, al referirse a la tendencia de los venezolanos a postergar las compras escolares. La comerciante agregó que además, «las personas buscan donde esté más económico», lo que impulsa la competencia entre los negocios.
Los precios que se manejan en el centro de Maracay varían, ofreciendo opciones para diferentes presupuestos. En muchos comercios, los monos escolares se pueden encontrar desde 5 dólares en adelante, mientras que las franelas están disponibles a partir de 4 dólares. Estos precios dependen de la talla y la calidad de las prendas, permitiendo a los padres elegir lo que mejor se adapte a sus necesidades. Los comerciantes se mantienen positivos y esperan que las ventas se incrementen considerablemente durante el fin de semana.
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El regreso a clases es una de las temporadas más importantes para el sector, y cada día de venta es crucial para la estabilidad de sus negocios. Los vendedores de uniformes, a pesar de las dificultades, demuestran su resiliencia y compromiso con su trabajo. «Hay que seguir trabajando, así sea poco lo que se venda, porque hay que salir adelante», expresó Rodríguez, destacando la necesidad de perseverar para superar los desafíos económicos.
Los representantes, por su parte, se adaptan a la realidad, buscando las mejores ofertas para equipar a sus hijos. La movida en el centro de la ciudad es una muestra de que a pesar de las adversidades, las familias se esfuerzan por garantizar un buen inicio de año escolar para sus hijos.
FABIOLA RODRÍGUEZ
GM