Con profundo arraigo cultural, espiritualidad y sentido de pertenencia, el municipio José Rafael Revenga en el estado Aragua se vistió de gala este 8 de septiembre para conmemorar los 248 años de veneración a Nuestra Señora del Buen Consejo del Mamón, patrona espiritual de El Consejo.

Y es que la jornada fue una verdadera manifestación de fe colectiva y preservación de las tradiciones, donde confluyeron la religiosidad, la música, el civismo y la memoria histórica de una comunidad, que generación tras generación rinde homenaje a su protectora con amor y devoción.
En el marco de estas festividades se llevó a cabo una emotiva sesión solemne en la iglesia parroquial que lleva el nombre de la patrona. El acto estuvo presidido por el concejal Jhonny Alarcón, presidente del Concejo Municipal, acompañado por el resto de los ediles, representantes del poder popular, autoridades municipales, líderes religiosos y vecinos, quienes acudieron masivamente a la cita para honrar a su Virgen.
La presentación del orador de orden estuvo a cargo de la destacada ciudadana Odalis Jiménez, quien cedió la palabra al profesor Gabriel Mejías, encargado de ofrecer el discurso central de la ceremonia, en sus palabras exaltó la fuerza espiritual y el significado profundo que la Virgen del Buen Consejo tiene para los habitantes del municipio.
«La Virgen es más que una imagen. Es guía, es consuelo, es símbolo de identidad. En cada calle, en cada altar se siente su presencia. Su nombre es sinónimo de unidad y esperanza para esta tierra bendecida», expresó Mejías.

UN SÍMBOLO QUE UNE GENERACIONES
Desde 1782, los habitantes de El Consejo han mantenido viva esta tradición que traspasa el plano religioso, para convertirse en parte integral de la cultura local. Cada año las familias revengueñas se preparan con esmero para rendir tributo a su patrona; levantan altares, engalanan las calles con flores y cintas, y se organizan en grupos para las novenas y procesiones, consolidando una red comunitaria que fortalece los valores de convivencia y respeto mutuo.
Este 2025, como ya es costumbre, la imagen de la Virgen lució un nuevo atuendo: un vestido azul profundo, finamente bordado con la imagen de la Sagrada Familia, símbolo de renovación espiritual y agradecimiento por los favores recibidos. Este gesto, cargado de emotividad, fue uno de los momentos más aplaudidos por la feligresía.
«Cada año, el vestido es una muestra de la promesa cumplida. Es nuestra manera de decir ‘gracias’, y de seguir pidiendo que no nos suelte la mano. Aquí no hay familia que no tenga una historia con la Virgen del Buen Consejo», comentó la señora Rosaura Jiménez, devota desde hace más de seis décadas.

RECONOCIMIENTOS AL COMPROMISO ESPIRITUAL
Durante la sesión solemne también se hizo entrega de reconocimientos a distintas personas y organizaciones que han contribuido de manera constante y desinteresada al fortalecimiento del quehacer religioso en el municipio. Estas distinciones buscan valorar el compromiso espiritual, la entrega y la labor de quienes han asumido la fe como guía en sus vidas y ejemplo para su comunidad.
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Uno de los momentos más significativos fue la imposición de la Orden Nuestra Señora del Buen Consejo en su única clase al excelentísimo monseñor Jesús González, como reconocimiento a su destacada trayectoria pastoral y a su cercanía constante con el pueblo revengueño.
El acto fue acompañado musicalmente por la emblemática banda de conciertos Federico Vollmer, que interpretó piezas religiosas y tradicionales, llenando de solemnidad y emoción la iglesia durante toda la ceremonia. También se contó con la presencia del párroco, padre Pedro Hurtado, quien ofició la eucaristía solemne posterior a la sesión, elevando oraciones por el bienestar del municipio y la protección de todos sus habitantes.
PATRIMONIO QUE VIVE EN EL CORAZÓN DEL PUEBLO
Más allá de su connotación religiosa, la festividad en honor a Nuestra Señora del Buen Consejo representa un patrimonio cultural inmaterial para el pueblo de Revenga. Es una fecha que convoca a hijos dentro y fuera del municipio a reencontrarse con sus raíces, a revivir recuerdos de infancia, a participar en actividades tradicionales y a sentir el calor humano de una comunidad que pese al paso del tiempo, conserva intacta su devoción.

Las calles de El Consejo se llenaron de color, música y plegarias. Niños, jóvenes y adultos, vestidos de blanco y azul, caminaron en procesión, elevaron cantos y ofrecieron flores a su patrona. En cada esquina se respiraba el orgullo de un pueblo que sabe quien es y hacia donde quiere ir.
«Esta no es sólo una fiesta religiosa, es una manifestación de cultura viva. Es parte de lo que somos como pueblo», afirmó el concejal Alarcón, destacando la importancia de seguir respaldando estas celebraciones desde las instituciones.
LLAMADO AL RESCATE Y PROTECCIÓN DE LA TRADICIÓN
Finalmente, tanto autoridades como feligreses coincidieron en la necesidad de proteger y promover estas tradiciones como base de la identidad local. En tiempos donde las manifestaciones culturales y religiosas enfrentan múltiples desafíos, Revenga se convierte en ejemplo de como la fe, la organización comunitaria y el amor por lo propio pueden mantenerse vivos y fortalecidos.
Las celebraciones culminaron entre lágrimas, abrazos, cantos y peticiones. Sin embargo, como cada año, la esperanza renace con el compromiso de seguir cultivando la espiritualidad y la cultura en cada hogar revengueño. Porque más allá del 8 de septiembre, Nuestra Señora del Buen Consejo sigue siendo guía permanente y consuelo eterno para su pueblo.
DANIEL MELLADO
GM