San Juan regaló mar y tradición en Ocumare

Con motivo de la celebración de San Juan Bautista, una de las conmemoraciones más arraigadas no sólo en Aragua sino en toda Venezuela, el municipio Ocumare de la Costa de Oro ha experimentado en los últimos días una potente afluencia turística y un creciente movimiento comercial que reafirman su posición como destino priorizado para quienes buscan tradición, fe y mar.

Los niños vivieron una jornada marina en Cata.
Los turistas disfrutaron del día de San Juan en las playas.

Desde el viernes 20 de junio, miles de visitantes provenientes de diversas regiones del país comenzaron a arribar a esta región costera con un solo propósito: ser parte de una experiencia única, donde el fervor, el colorido y el ritmo de los tambores, convergen en una festividad de profunda identidad local.

Familias, niños, jóvenes y adultos, se han dado cita en playas de ensueño como El Playón, Bahía de Cata, Catica, La Ciénaga y Cuyagua, para vivir con intensidad el sincretismo de gastronomía, servicio de calidad y el encanto de una de las fiestas más esperadas del año.

Movimiento turístico sin precedentes

Los propietarios de posadas, casas de descanso y espacios de recreación han coincidido en señalar que desde el fin de semana la afluencia ha sido intensa y sostenida.

El turismo y el comercio se combinaron con la festividad.

«Porque no hay nada mejor que vivir la celebración de San Juan que desde la costa, con cada una de sus curiosidades, historia y fe, que se ven traducidas al son de los tambores y con el aroma del mar», afirmó Carlos Rebolledo, encargado de uno de estos sitios.

Luis Bogado, toldero de la zona, expresó: «De verdad todo ha estado fenomenal, a pesar de las lluvias las personas han estado prestas a vivir un turismo de calidad y una cultura rica en color, tambor y amor de la mano del San Juan. La presencia de muchos temporadistas, no sólo se debe a que vienen a ver la expresión cultural, sino además de disfrutar de la buena atención y un lugar lleno de bondades».

Y es que las reservas alcanzaron niveles nunca antes vistos para esta época, superando incluso los indicadores de temporadas altas anteriores. Casas de alquiler, hostales y posadas han registrado ocupación completa en muchos casos, reflejando un dinamismo económico creciente.

Joana Gil.

Impulso a la gastronomía y comercio local

La gastronomía local ha sido otro de los segmentos claramente beneficiados. En este sentido, propietarios de restaurantes, panaderías y otros comercios dedicados al expendio de comidas y bebidas, manifestaron que las ventas se han acrecentado de forma considerable durante estos días.

Platos tradicionales vinculados a San Juan como bollos, pescado fresco, patacones, ceviches, ensaladas, arepas, platos de mariscos sazonados con especies criollas, jugos naturales y dulces artesanales, han engalanado la oferta culinaria local, atrayendo a visitantes de municipios vecinos e, incluso, del interior del país.

Jorge Sabad.

Joana Gil, de un restaurante en Bahía de Cata, comentó: «El fin de semana fue una locura buena, los turistas no paraban, querían probar de todo y eso se reflejó en nuestros ingresos. Más allá de lo económico, nos sentimos orgullosos de compartir nuestra cocina y nuestras tradiciones».

En concordancia con Gil, Jorge Sabad, agregó: «Las personas han decidido darse un gusto y eso se ve traducido en el volumen de comensales que han llegado, mucho más que años anteriores todo ha estado bastante movido».

Senaida Mendoza.

La cadena de valor local también se ha visto dinamizada: Desde proveedores de insumos frescos como pescadores y agricultores, hasta artesanos dedicados a la venta de artesanías tradicionales, instrumentos de percusión y vestimenta típica. Todos se han beneficiado de este renovado impulso.

«San Juan trae gente, estos días ha estado a reventar más que todo el lunes, cuando hicieron uno de los actos más bonitos y eso nos funciona a nosotros como comerciantes, por el movimiento y además como nativos de aquí, porque conocen de lo que somos, lo que nos representa que al final, es a todos los aragüeños. Muy contenta de que este año fue mucho mejor en todos los aspectos», aseveró Senaida Mendoza, comerciante de El Playón.

Testimonios que inspiran

Ely González.

Ali Almeida, radicado en la ciudad de Caracas y nacido en Maracay, se encontraba en la plaza Bolívar de Ocumare, viviendo la tradición de San Juan, y dijo: «Para nosotros visitar Ocumare es vivir nuestra tradición familiar y más si se trata de nuestro Ocumare, ver las caras de alegría de todos y más al sentir la energía de San Juan es invaluable. Muchos nos dicen: ‘esto es una fiesta que revive el alma’ y lo es. Es gratificante ver que todos los de aquí siguen prestando un servicio cálido y que hace que nos sintamos en casa, de verdad, eso, y ver como el mar y la música nos cautivan, lo es todo».

Ely de González, en compañía de su madre y esposo, llegó desde La Victoria, y a pesar de que fueron por la celebración de un cumpleaños, no desaprovecharon la oportunidad de unirse a la fiesta local.

Pepper Martínez.

«El sonido de San Juan está en cada rincón de esta costas, por donde nos metemos los escuchamos y qué rico de verdad, no vinimos exactamente por la celebración, pero aquí la estamos viviendo. Ver como la gente se une, abraza al tambor, baila y comparte la fe, es algo que solo se vive en la Costa de Oro. Esta festividad nos da identidad y une corazones. Por su parte, todo el servicio en gastronomía, seguridad, atención, de verdad, excelente. Mucho tiempo sin venir y todo ha cambiado para mejor».

Pepper Martínez, quienes arribó a Cata desde el viernes, agregó: «Vinimos a pasar tres días en familia y ya llevamos cuatro, y fue la mejor decisión. Playas hermosas, buena comida y una tradición que nos llenó de emoción. Nos prometimos volver cada año».

Pedro Monsalve.

Pedro Monsalve, puntualizó: «Venir a Ocumare siempre es una opción viable y este fin de semana no nos bajó las expectativas, porque lo que estamos viendo teníamos tiempo que no lo vivíamos, porque venir y disfrutar y gozar del buen servicio eso es siempre, pero además, ver toda la celebración que conlleva el San Juan, es espectacular».

Un destino que se mantiene

El sector turístico de Ocumare, integrado por pequeñas y medianas empresas, comercio local, transportistas y sectores culturales, ha encontrado en esta celebración un impulso sostenible hacia el crecimiento.

El flujo turístico no sólo supone ingresos directos, sino también una visibilidad nacional que fortalece la imagen del destino a mediano y largo plazo.

Las familias disfrutaron de las comidas playeras.

Las autoridades municipales han colaborado activamente, reforzando servicios de seguridad, limpieza y atención al visitante, lo cual ha generado una experiencia positiva para el turismo familiar y cultural.

Asimismo, se han programado actividades paralelas como ferias artesanales, muestras gastronómicas, presentaciones musicales y recorridos guiados por puntos emblemáticos de la región.

Así, Ocumare de la Costa sigue demostrando que la combinación de tradición, belleza natural y calidez humana, puede transformarse en la fórmula perfecta para un turismo de calidad y arraigado en la identidad local.

Y la celebración de San Juan Bautista reúne fe y cultura; y con ello impulsa una economía ligada a la sostenibilidad, al emprendimiento y al orgullo regional.

Finalmente, desde el corazón de Ocumare, al ritmo de los tambores y con el sonido de las olas de fondo, se escucha un gritar que reza: «Que en cada crepúsculo frente al mar, cada golpe de tambor y cada sabor típico sigan invitando a viajeros y familias a regresar».

DANIEL MELLADO | elsiglo

MG