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Al compás ancestral del tambor y con una devoción que palpita en cada corazón, arrancaron este sábado con singular júbilo las festividades en honor a San Juan Bautista en el municipio José Félix Ribas, en Aragua.
El tradicional encuentro de San Juan, organizado por la emblemática Cofradía San Juan Bautista de La Cruz, el cual arriba a su cuarto año de realización, transformó la calle principal del Barrio La Cruz, al norte de La Victoria, en un vibrante epicentro de fe, cultura y tradición profundamente arraigada, no sólo en Venezuela, sino con especial fuerza y singularidad en el estado Aragua y, de manera emblemática, en esta jurisdicción.
Y es que, esta celebración, mucho más que un evento religioso, constituye un pilar fundamental del patrimonio cultural inmaterial de la región, representa una expresión viva de sincretismo, donde la herencia africana, la espiritualidad indígena y la fe católica se entrelazan en un mosaico único de identidad local.
En el municipio José Félix Ribas, estas manifestaciones encuentran un terreno fértil y una comunidad guardiana, que las preservan y revitaliza año tras año, convirtiéndolas en un sello distintivo de su idiosincrasia.
UN ENCUENTRO QUE REFLEJA LA FUERZA DE LA TRADICIÓN
La jornada inaugural fue un testimonio elocuente de la vitalidad de esta tradición. Diversas cofradías locales, ataviadas con sus colores y estandartes característicos, confluyeron en un espacio de fraternidad, devoción compartida y reafirmación cultural.
La presidenta de la anfitriona Cofradía San Juan Bautista de La Cruz, Jazmín Yépez, destacó con orgullo la magnitud de la convocatoria: «Este año es particularmente significativo porque hemos logrado la participación unificada de las 9 cofradías activas en todo nuestro municipio, además de contar con la presencia honrosa de una cofradía hermana del municipio José Rafael Revenga. Son 10 expresiones de fe y cultura unidas en honor a San Juan». Esta participación masiva subraya la importancia trascendental de la festividad y su poder de convocatoria como eje aglutinador de la comunidad.
El aire se impregnó con los ritmos envolventes de los tambores y la lluvia bendijo a la mina y el cumaco, instrumentos sagrados que dialogan con los santos y guían los cantos de sirenas y fulías. Los bailes, marcados por movimientos ancestrales llenos de simbolismo, narraron historias de resistencia, libertad y profunda conexión espiritual. El colorido de las vestimentas, las ofrendas florales y la energía colectiva crearon una atmósfera única, palpable y conmovedora.
San Juan Bautista símbolo de resistencia y alegría
La veneración a San Juan Bautista, trasciende con creces lo puramente litúrgico en estas tierras. En esta parte de la región aragüeña, especialmente en su capital La Victoria y en el fervoroso Barrio La Cruz, San Juan encarna la fuerza de los ancestros, la alegría popular y la esperanza renovada. Las celebraciones en su honor son un acto de resistencia cultural, una forma de mantener viva la memoria y las raíces frente al paso del tiempo y las influencias externas.
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Esta tradición, transmitida oral y corporalmente de generación en generación, es un libro abierto de la historia local, pues refleja la lucha, la fe inquebrantable y la capacidad de encontrar alegría y comunidad incluso en las circunstancias más difíciles.
Cada toque de tambor, cada canto, cada paso de baile es un verso en la poesía colectiva del pueblo victoriano y, por extensión, de todo el municipio José Félix Ribas. Es un patrimonio que se siente en la piel, que se vive en comunidad y que define parte esencial de lo que significa ser de esta tierra aragüeña.
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