Diablos Danzantes de Turiamo protagonizaron vistoso Corpus Christi

La fe y la tradición se entrelazaron este jueves 18 de junio en Maracay con la celebración del Corpus Christi, un día de gran significado para las manifestaciones culturales de Venezuela.

Las nuevas generaciones son la garantía de que esta manifestación cultural y religiosa se mantenga en el tiempo

La jornada estuvo marcada por la tradicional misa en la Iglesia Nuestra Señora de Coromoto y el vistoso recorrido de los Diablos Danzantes de Turiamo.

La eucaristía, oficiada a las 9:00 a.m. por el párroco Johan Fernández, congregó a fieles y devotos. Previo a la misa, los Diablos Danzantes de Turiamo, guardianes de una arraigada tradición, realizaron un recorrido lleno de color y misticismo.

En el Corpus Christi se honra al Santísimo Sacramento

Partieron desde el pasaje Mérida, en el cruce con la calle 105 del sector La Coromoto, donde se encuentra la casa del San Juan Bautista de Turiamo La Playa, para culminar su trayecto en el templo.

Alrededor de las 10:00 a.m., una vez finalizada la misa, siguiendo la tradición, el sacerdote, con el Santísimo Sacramento en sus manos, «echó fuera» a los diablos hasta la puerta del templo. Allí, en un acto de profunda humildad y devoción, los diablos se postraron ante la divinidad, como símbolo de humillación porque «el bien siempre triunfa sobre el mal, dando paso al pago de promesas y a la posterior Misa del Santísimo Sacramento.

La tradición de los Diablos Danzantes representa la lucha entre el bien y el mal, donde en efecto, el bien siempre triunfa

Este año, la celebración del Corpus Christi tuvo un momento especial con la inclusión de un encuentro de Diablos Danzantes en el cronograma de actividades. A las 3:30 p.m., el sector El Recurso, específicamente en la Capilla Virgen del Carmen, fue el escenario de esta congregación. Allí, las tres cofradías de diablos que hacen vida en Maracay tuvieron la oportunidad de reunirse y compartir la riqueza de sus tradiciones, fortaleciendo los lazos culturales y la devoción que los une.

LA LUCHA DEL BIEN CONTRA EL MAL

Alexis Amaya, primer capataz de los Diablos Danzantes de Turiamo

Alexis Amaya, primer capataz de los Diablos Danzantes de Turiamo, explicó que en efecto, esta tradición simboliza la lucha en la que «el bien sale favorecido» y un día para rendirle culto al Santísimo Sacramento del Altar.

«Nosotros comenzamos un mes antes con la preparación, este año arrancamos el 18 de mayo con nuestras actividades, porque el 18 de junio es la víspera, allí preparamos el altar, luego en la tarde hicimos un rezo, preparamos a los danzantes, el padre va y da la bendición, realizamos un último ensayo a eso de las 11:00 o 12:00 de la noche y después de eso, un sancocho, para estar listos para el día 19», detalló el capataz.

En otro orden de ideas, Amaya expresó lo importante de esta manifestación para los descendientes de Turiamo, aun cuando ya han pasado 68 años del destierro.

«Esta es una manifestación por la que hemos luchado desde hace muchísimo tiempo, desde que fuimos desterrados del pueblo de Turiamo. Somos el único grupo de danzantes que hacemos vida en la ciudad y no en nuestro pueblo», señaló el danzante.

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Por otra parte, mencionó que para mantener la tradición viva, se han dedicado a formar a los jóvenes que serán la generación de relevo. «Siempre tenemos un grupo de muchachos que vamos preparando poco a poco, porque no podemos permitir que esto acabe, esa es una lucha que mantenemos constantemente y nosotros no vamos a dejar morir nuestras costumbres», acotó.

En La Coromoto, los Diablos danzaron por el Corpus Christi

Por su parte, Kevin González, con tan sólo 14 años de edad, aseguró con firmeza que decidió ser danzante para continuar con la cultura de su país y apoyar con la nueva generación, aún cuando al inicio sus familiares no estaban de acuerdo.

Kevin González, danzante

«Soy el primer danzante de mi familia, ellos no forman parte de esto, pero espero que después de mi, ellos también lo hagan. Antes no me permitían hacer esto porque mis padres no entendían lo que significaba, luego ellos en la iglesia comprendieron el significado y me dejaron participar», explicó el joven.

Por otra parte, González se dirigió a los jóvenes: «Hagan lo que les gusta y no le tengan miedo a nada. Hay gente que malinterpreta esto y hay que saber el significado de lo que hacemos, que es dejar claro que el bien siempre va a triunfar».

CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo

JV