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El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, anunció este viernes que declarará el estado de emergencia durante medio año en las regiones septentrionales de Warrap y Mayom ante el aumento de violencia tribal que en los últimos meses causó centenares de muertes, si bien la decisión debe ser todavía aprobada por la Asamblea legislativa para hacerse efectiva.
El anuncio, realizado a través de decretos presidenciales difundidos por la cadena estatal South Sudan Broadcasting Corporation (SSBC), otorga a las fuerzas de seguridad una mayor autoridad y faculta al gobierno para tomar «todas las medidas necesarias» para restablecer la estabilidad en las zonas afectadas.
Según las disposiciones de la Constitución de Transición de Sudán del Sur, cualquier declaración presidencial de emergencia debe someterse a la Asamblea Legislativa Nacional para su aprobación en un plazo de 15 días.
Sin embargo, la legislatura se encuentra actualmente en receso, lo que genera incertidumbre sobre si la decisión será aprobada formalmente, apuntó la cadena sursudanesa.
En caso de aprobarse definitivamente la declaración del presidente, el estado de emergencia se aplicará durante los próximos seis meses en el estado de Warrap y el condado de Mayom, en el estado de Unity, ambos en el norte del país, «en respuesta al aumento de la inseguridad y al recrudecimiento de la violencia comunal mortal», según la cadena.
La decisión llega tras una ola de violentos enfrentamientos entre comunidades, especialmente en el condado de Tonj East, en el estado de Warrap, donde, según informes, murieron centenares de civiles en las últimas semanas, mientras que la misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) estimó cerca de 80 muertos entre la última semana de mayo y la primera de junio.
Mientras, en el condado de Mayom, las autoridades informaron de incursiones transfronterizas para robar ganado llevadas a cabo por jóvenes armados del vecino estado de Warrap.
La declaración del estado de emergencia somete a Warrap y Mayom a un bloqueo de facto, con restricciones previstas a la circulación de civiles y una mayor presencia militar.
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No es la primera vez que el presidente sursudanés declara el estado de emergencia en Warrap: en 2017 se emitió un decreto similar en respuesta a la violencia en Gogrial y partes de Tonj.
Desde diciembre de 2024, Tonj Este se ha visto afectado por una serie de incidentes violentos, entre los que se incluyen robos de ganado y ataques de venganza en los que han participado un gran número de jóvenes armados de comunidades vecinas. UNMISS estima que en marzo murieron más de 200 personas durante el conflicto intercomunitario.
Esta violencia tribal se suma a las crisis políticas y crecientes tensiones en Yuba y en las regiones septentrionales entre el Gobierno y la oposición que amenazan al acuerdo de paz logrado en 2018, y que ha puesto fin a un lustro de guerra civil.
EFE