Persisten las ventas de ropa de segunda mano en MBI

La venta de ropa de segunda mano, una actividad que experimentó un auge significativo durante períodos de recesión económica en Venezuela, persiste en el municipio Mario Briceño Iragorry, específicamente en los alrededores del Mercado Periférico, como una estrategia de subsistencia para muchos comerciantes informales.

Aunque la dinámica del mercado ha cambiado, la resiliencia de los vendedores mantiene viva esta alternativa, ofreciendo opciones accesibles en un entorno económico aún desafiante.

María Dosantos, con más de 12 años dedicándose a la venta de ropa, tanto nueva como usada, se mantiene en la calle, aunque reconoce los altibajos actuales. «Para nosotros es una alternativa de buscar dinerito; tengo cosas nuevas y tengo usadas también; las ventas están un poco flojitas, pero bueno, nosotros lo que hacemos es insistir», comentó.

A pesar de la disminución en las ventas de los últimos meses, aseguró que siempre hay algo que se vende, y su lema es «insistir y persistir».

Para complementar sus ingresos, Dosantos también «resuelve» vendiendo café, chupetas y cigarrillos detallados.

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Otro rostro de esta realidad es Vladimir Vásquez, quien lleva aproximadamente cinco años en el negocio de la ropa y otros artículos de segunda mano. Para él, las ventas son «buenas», especialmente de miércoles a domingo, y trabaja todos los días excepto los lunes, dedicados a la administración de su negocio.

Vásquez desafía los comentarios que a veces rodea este tipo de comercio. «A pesar de la percepción negativa que algunas personas tienen sobre quienes venden productos de segunda mano, muchos tenemos formación académica incluso a nivel universitario. Yo soy técnico en producción industrial y comencé en este negocio luego de perder mi empleo hace ocho años», explicó.

Vásquez subrayó que «ningún trabajo deshonra» y que la difícil situación económica impulsa a buscar alternativas.

Su inventario no se limita sólo a ropa, también realiza trueques e intercambios de artículos como zapatos, juguetes y otros artículos. «A veces uno vende mercancía buena a un precio bastante bajo, un ejemplo, verás un pantalón Levi’s en 500 bolívares», precisó.

CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo

JV