El Gobierno de Javier Milei anunció este jueves medidas para alentar a los argentinos a sacar los dólares que por años guardaron «bajo el colchón» y volcarlos a la economía sin ser perseguidos por el Fisco.

«Es un cambio de régimen que promueve que la gente pueda usar sus dólares», afirmó el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, en una rueda de prensa.
Las medidas anunciadas incluyen un aumento considerable del umbral a partir del cual los bancos y las empresas que venden productos o servicios deben informar al Fisco de las operaciones financieras o de los consumos, lo que en la práctica habilita a usar ahorros no declarados sin por eso ser investigados.
También elimina trámites de presentación de declaraciones juradas para justificar la capacidad patrimonial para hacer ciertas operaciones económicas.
Hacia la «dólarización endógena»
Las medidas anunciadas este jueves habían sido anticipadas semanas atrás por el propio Milei, quien ha argumentado que, para que la economía argentina pueda continuar con su proceso de recuperación tras caer un 1,7% el año pasado en medio de un severo ajuste, necesita una «inyección monetaria».
Pero, según el economista ultraliberal, esa inyección no puede ser de pesos argentinos, ya que el Tesoro mantiene su política de emisión monetaria ‘cero’, por lo que la ‘monetización’ debe hacerse mediante los dólares atesorados por los propios argentinos, un proceso que Milei ha definido como «dolarización endógena».
«Es más natural que la remonetización sea con dólares porque hay pesos sólo por el equivalente a unos 37.000 millones de dólares. En cambio, hay dólares por entre cinco y diez veces esa cantidad de pesos», precisó este jueves Caputo.
Según datos oficiales correspondientes al último trimestre de 2024, los argentinos atesoran 246.029 millones de dólares en cuentas fuera del país, en cajas de seguridad o en billetes guardados -como dicen coloquialmente en Argentina- «bajo el colchón», una cifra varias veces superior a la de las reservas del Banco Central argentino.
Un ahorro de dólares fuera del sistema financiero de tal magnitud se ha gestado por años de sucesivas crisis, fuerte devaluación de la moneda argentina, alta presión tributaria, restricciones en el mercado cambiario oficial y medidas confiscatorias, como el ‘corralito’ bancario de finales de 2001.
«Este cambio de régimen apunta a devolverle la libertad a la gente y dejar de pensar que, quienes se tuvieron que refugiar en el mercado informal, son delincuentes. Son simplemente la mayoría de los argentinos que fue abusada por exceso de impuestos y de regulaciones», sostuvo Caputo.
El año pasado, Argentina hizo un ‘blanqueo’ de capitales por el que ingresaron al sistema financiero unos 20.000 millones de dólares.
Caputo no quiso arriesgar cuántos dólares serán «inyectados» ahora a la economía, aunque dijo que las nuevas medidas van a «liberar» un «consumo reprimido» de dólares que obedece al temor de ser reportado al Fisco.
CJL