Durante una entrevista realizada en los estudios del diario elsiglo, Rodrigo Campos, candidato a la Gobernación del estado Aragua, aseguró que su incursión en la contienda electoral es una iniciativa personal impulsada por la compleja situación que atraviesa el país y la necesidad de reivindicar el sufragio como herramienta de cambio.

Fotos | JOEL ZAPATA
«Venezuela sigue esperando que se respeten los resultados del 28 de julio, pero la mejor forma de honrar esos resultados es votando. Es por eso que hemos decidido optar por una candidatura que reivindique los resultados del 28 de julio, pero desde la participación, de entender el voto como una herramienta de protesta, de lucha que no debe ser despreciada», afirmó el candidato.
Esta entrevista surge a pocos días de las elecciones de gobernadores y legisladores regionales y nacionales y en un contexto político complejo, en el que Campos, pese a haber apoyado a Edmundo González Urrutia en las elecciones presidenciales, ha tomado la decisión de sumarse a estos comicios respaldado por las fórmulas de Un Nuevo Tiempo y Unión y Cambio, pese a que un gran número de organizaciones políticas de oposición, decidieron no participar.
En este sentido, el candidato aragüeño destacó la importancia crítica del voto en Aragua, un estado que ha sido gobernado por políticos de la tolda del PSUV desde el año 2008, que a su juicio, no ofrecieron soluciones a los problemas. «Aragua merece ser distinta, son muchos años siendo gobernados por el mismo partido y en lugar de mejorar la situación, hemos perdido derechos y calidad de vida desde que Rafael Isea tomó la Gobernación y luego de él han pasado civiles, militares, hombres, mujeres y ninguna fórmula les funciona», sentenció.
Por lo tanto, aseguró que los últimos cuatro gobernadores «han fracasado» y que no tienen gestión que mostrar y por lo tanto no pudieron someterse a la reelección. Además de esto, cuestionó la candidatura oficialista. «Ahora ponen a una candidata que viene de una Alcaldía y que no ha podido resolver nada en Mariño. ¿Por qué no pone en práctica su propuesta en Mariño? Si es tan buena y distinta como se vende», criticó.
UNA CANDIDATURA QUE HONRA EL 28 DE JULIO

Campos subrayó el respaldo ciudadano que ha encontrado en su campaña, con personas que van a votar y que comparten su misma visión de que el voto no puede dejarse a un lado. Se autodenominó como la única «candidatura ciudadana» y la que «representa el espíritu del 28 de julio», siendo el único candidato a gobernador que votó y acompañó a Edmundo González el 28 de julio. «Ninguno de los otros candidatos lo hizo», dijo.
Si bien reconoció la frustración de aquellos que no se sienten representados por la política tradicional, Campos hizo un llamado a la dirigencia a asumir una actitud diferente. «No hemos venido aquí a hacer teatro, mi candidatura no viene aquí a fingir que estamos en una democracia plena; yo vengo a decir que la democracia está retrocediendo, que el 28 de julio todos sabemos lo que pasó y vamos a reivindicarlo repitiendo esa gran hazaña», reafirmó Campos.
UN GOBERNADOR PUEDE MARCAR LA DIFERENCIA
Con una larga trayectoria en procesos electorales, recordó el cuestionamiento de la transparencia del CNE en Aragua desde 2008, cuando «le arrebataron la Alcaldía de Girardot a Richard Mardo por 150 votos», un hecho que, según él, no detuvo su lucha, la cual se vio recompensada con la victoria en la Asamblea Nacional.
Asimismo, aseguró que el PSUV carece de respaldo popular en Aragua, citando los resultados del 28 de julio: «El PSUV te puedo decir que no superaron los 230.000 votos en Aragua en el proceso del 28 de julio, se encuentran sin respaldo popular».
En otro orden de ideas, el líder político, resaltó la importancia de las autoridades regionales y locales para aliviar la crisis que atraviesa Venezuela, por lo que desechó la idea de que un gobernador o un diputado carezcan de relevancia mientras Nicolás Maduro siga en el poder. «Miren los casos de los estados Zulia y Cojedes. Tienen gobernadores y funcionarios de rango local que les pueden responder por cosas como el agua, la salud y eso hace más fácil que la gente pueda sobrellevar esta crisis», argumentó.
También destacó que la gestión de recursos es fundamental para mejorar la calidad de vida de los aragüeños. «Si el dinero no se roba y se deja de invertir en el partido, seguramente alcanza para que el Hospital Central de Maracay o cualquier CDI o cualquier centro de segundo nivel que tenga quirófano, pueda tener insumos para realizar cirugías sencillas», afirmó.
UN PLAN DE RESCATE INMEDIATO PARA LA SALUD
Por otra parte, el dirigente lanzó una dura crítica al deterioro del sistema de salud en la región, asegurando que pasó de ser un pilar de apoyo para la ciudadanía a un factor de empobrecimiento. «Si un familiar se enferma, la gente tiene que empezar a vender sus pertenencias, a pedir dinero para salvarle la vida», lamentó.
Campos recordó la existencia de un robusto Sistema de Administración de Salud en Aragua desde los años 90, diseñado para respaldar a la gente y que funcionó algún tiempo. Destacó la creación de Núcleos de Atención Primaria y la descentralización de la atención para patologías sensibles, estrategias que lograron descongestionar el Hospital Central de Maracay (HCM).
El candidato, quien sirvió seis años en el Consejo Legislativo, relató que fue testigo de como el PSUV «deterioró ese sistema». Denunció que a pesar de los esfuerzos por mejorar las condiciones con la solicitud de insumos básicos como camillas y colchonetas, éstas nunca llegaron, y las quejas por atrasos en los pagos de nómina al personal médico eran constantes.

En este sentido, atribuyó este deterioro a una «falta de voluntad política», señalando que para el oficialismo el partido va primero. «Nadie espera nada del PSUV, además de que se vayan y dejen el poder», sentenció.
A pesar de toda esta situación, expresó su convicción de que es posible rescatar la visión original del sistema de salud en Aragua. Enfatizó que no es necesario «inventar el agua caliente», ya que existen estrategias probadas que sólo necesitan ser retomadas. «Ahí están las infraestructuras, eso hay que recuperarlo, porque personal capacitado hay, sólo que están atados de manos porque no hay insumos», afirmó.
El candidato delineó su plan de acción, priorizando el suministro de insumos al personal médico durante los primeros 100 días de su eventual gobierno. Para Campos, esta medida es crucial para avanzar en las zonas medulares, ya que «la vida de la gente es la que está en juego y ahora la incapacidad se traduce en pérdida de vidas humanas».
INDUSTRIA Y EDUCACIÓN
Por otra parte, delineó su visión para la recuperación económica y social de la región, haciendo hincapié en la necesidad de reindustrializar el estado y restituir los derechos laborales perdidos por los trabajadores dependientes del gobierno regional.
Campos abordó la precaria situación salarial de los trabajadores del estado, incluyendo al personal de las escuelas estadales. «Si bien el Gobernador no estipula el salario mínimo, ese no es el único salario, eso es lo mínimo que debes devengar por un oficio», aclaró, lamentando que la cultura venezolana haya llevado a considerar los $3 de salario mínimo como un tope profesional, aclarando además que «bono no es salario».
Para revertir esta situación, el candidato propone «reinventar la Gobernación del estado Aragua para generar recursos y mecanismos donde no sólo se pueda depender del situado constitucional, sino que podamos nosotros encontrar mejores salarios para los funcionarios que dependan del Gobierno de Aragua».
En este sentido, anunció la propuesta de rescatar el seguro HCM, eliminado durante la gestión de Rafael Isea. Campos criticó que ningún gobernador ni candidato del PSUV haya abordado la pérdida «inconstitucional» de estos derechos, y aseguró que su gestión los restituirá, ya que «los derechos laborales no pueden ir hacia atrás».
REINDUSTRIALIZACIÓN Y APOYO AL SECTOR PRODUCTIVO
La reactivación económica es un pilar fundamental en la propuesta de este candidato y para ello destacó la necesidad de reindustrializar Aragua, un estado que considera «mucho más competitivo que Carabobo», pero que carece de una visión clara en este aspecto. Subrayó que los candidatos que lo acompañan en la elección parlamentaria tienen proyectos para crear condiciones especiales desde una ley nacional para restaurar la industria y la producción en Aragua.

También planteó un cambio en la concepción de los tributos, ya que a su juicio, la actual estrategia confisca ganancias, en lugar de acompañar al sector productivo y por ello propone buscar una visión en la que los ciudadanos se sientan «respaldados por sus autoridades para invertir y no que se sientan perseguidos, porque eso lo que hace es que la gente no quiera pagar impuestos».
Para impulsar el turismo, el candidato señaló la importancia de potenciar los servicios básicos. «No se puede impulsar el turismo si no mejoras los servicios. Debe haber vialidad, servicios, seguridad, porque nadie va a viajar a pasar trabajo», afirmó.
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Campos instó a los aragüeños a recordar el potencial que tuvo el estado y que existen las herramientas para recuperarlo. «El que ha ido al Zulia con Omar Prieto y luego con Manuel Rosales, sabe que es posible recuperar estándares y calidad de vida que tuvimos en algún momento», dijo. Recordó además que Aragua llegó a concentrar hasta el 70% de la industria venezolana, destacando que este progreso se logró «con el sudor de los aragüeños», sin una inversión directa de la industria petrolera.
Por lo tanto, hizo un llamado a los ciudadanos a reconocer el valor del estado y su capacidad para levantarse y al dirigirse a los trabajadores, que a su juicio, en su mayoría no son partidistas, prometió un gobierno sin «cuota de partidismo», donde los empleados puedan dedicarse a su trabajo y tener un gobernador que los respalde sin ser «obligados a salir a marchas ni actividades políticas».
El candidato cerró la entrevista con un llamado a la participación en las próximas elecciones: «El domingo tenemos una cita muy importante, principalmente con nosotros mismos, cumplir con nuestros derechos y ejercer nuestro derecho constitucional es una obligación que tenemos que cumplir. Votar en Venezuela es un acto de rebeldía, de protesta, un acto de seguir levantando la voz y seguir diciéndole al poder que sabemos lo que pasó el 28 de julio y estamos aquí a repetirlo porque queremos que Nicolás Maduro se vaya».
CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo
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