El Terminal Central de Maracay, uno de los principales puntos de conexión y comercio en la región, ha experimentado un notable descenso en su actividad comercial desde principios de año, según reportes de los comerciantes.

Los vendedores aseguraron que las ventas solo se activan cuando los ciudadanos reciben sus bonos de la patria, lo que ha generado preocupación entre los vendedores sobre la sostenibilidad de sus respectivos negocios.
Rafael Rodríguez, encargado de un local, compartió su inquietud acerca de la inestabilidad del dólar, lo que ha provocado un aumento constante en los precios de los productos y ha bajado de manera considerable las ventas en su negocio.
«Cada día enfrentamos el reto de ajustar nuestros precios, lo que desanima a los compradores y opaca nuestras ventas. Desde inicio de año el movimiento ha estado flojo, solo se activan cuando la gente cobra sus bonos, se le ve más el queso a la tostada», afirmó.
Asimismo, aseguró que trabajan bajo la tasa oficial, dejando a un lado la especulación y el descontrol que se vive día a día, lo que a su juicio, es el causante de tanto «desastre económico» en todo el país.
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«Muchos tenemos que reinventarnos día con día, vender otras cosas. Esa es la única manera de mantener a flote el negocio, porque al fin y al cabo, es esto lo que nos da de comer y si no trabajamos no tenemos para llevar el sustento a nuestros hogares», aseveró.
Por su parte, Marioxi Peña, señaló que los fines de semana hay un poco más de movimiento, ya que muchas personas aprovechan sus días libres para salir de paseo y transitan por el terminal terrestre.

«Hay mayor movimiento los sábados y los domingos. Mucha gente sale, va a la playa, a la piscina o al río y pasan por acá, algunos compran sus cosas. Eso nos ayuda mucho ya que entre semana el movimiento sí es flojo», acotó.
A su vez, agregó que como vendedores se han tenido que adaptar al desbarajuste del dólar, situación que complica sus ingresos y por ende las ventas en su local.
Finalmente, espera que el ciclo de pagos de fin de mes traiga consigo el impulso necesario para revitalizar sus negocios y mitigar los efectos de una economía aún en proceso de recuperación.
HERNÁN GONZÁLEZ | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA