Con una inversión técnica y social, el gobierno municipal de Revenga, en el estado Aragua, en alianza con Hidrológica del Centro (Hidrocentro), logró la reactivación del Pozo Rosas I, una obra que garantiza el acceso continuo a agua potable para más de 700 familias de la comunidad de Las Rosas.

La intervención, que incluyó la instalación de un motor y bomba de última generación, no sólo optimiza la distribución hídrica, sino que simboliza un paso firme hacia la recuperación integral de servicios básicos en el municipio.
El alcalde Daniel Perdomo no dudó en resaltar el impacto comunitario del proyecto: «Este no es sólo un logro técnico, es un acto de justicia social. El agua es vida, y al restablecer su flujo estamos devolviendo tiempo, salud y dignidad a nuestras familias, ahora podrán invertir más tiempo en sus hijos y en su propio bienestar».

UN ANTES Y UN DESPUÉS
Antes de la reactivación, los residentes de Las Rosas mantenían dificultades con el servicio. «Pasábamos tiempo llenando tobos en cuanto llegaba el agua. Era una angustia constante, especialmente para los niños y adultos mayores», relató Carmen Rojas, al tiempo que agregó que al mantener el servicio diariamente con presión estable, lo que reduce riesgos de contaminación y enfermedades asociadas al almacenamiento prolongado.
El proyecto también incluyó la limpieza profunda del pozo, la reparación de tuberías colapsadas y la capacitación de técnicos locales para el mantenimiento preventivo. ‘Quisimos asegurar que la solución fuera sostenible. La comunidad ahora tiene las herramientas para ser parte activa de este cambio», explicó un representante de Hidrocentro.

UN MODELO DE GESTIÓN CON ROSTRO HUMANO
Para el alcalde Perdomo, la reactivación del pozo es la materialización de un plan amplio de atención a las comunidades de Revenga. «Estamos comprometidos con un modelo donde el desarrollo técnico se mida por su impacto real en la gente», detalló.
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María Fernández, madre de tres hijos y beneficiaria del proyecto, compartió su alivio, «antes, mi mayor preocupación era cómo lavar los uniformes escolares, aunque el problema duró poco tiempo. Hoy puedo enfocarme en ayudar a mis niños con sus tareas. Esto sí es mejorar nuestra calidad de vida».

AGUA COMO SEMILLA DE PROGRESO
Según Perdomo, este esfuerzo se complementa con iniciativas de saneamiento ambiental y educación sobre el uso responsable del recurso. «No queremos quedarnos en la infraestructura. Estamos dictando talleres en escuelas y comunidades para que todos sepan como cuidar el agua, porque su gestión es una responsabilidad compartida», afirmó.
El mandatario también hizo un llamado a la corresponsabilidad. «Invitamos a los vecinos a denunciar vandalismos o conexiones ilegales. Cada gota cuenta y protegerla es tarea de todos».
DANIEL MELLADO | elsiglo
AC