Sin duda alguna, una de las tradiciones religiosas de mayor impacto significativo en la santa iglesia católica a nivel mundial es el Miércoles Santo de Jesús de Nazaret, recordando la traición de Judas Iscariote, quien entregó a cambio de 30 monedas al hijo de Dios.

En la ciudad de La Victoria, desde tempranas horas de la mañana se realizaron ceremonias religiosas en los diferentes templos a fin de rendir tributo y honor al tiempo de dar gracias al Santo Nazareno por lo favores y milagros de sanación, siendo la feligresía católica ribense fiel testigo de sus milagros.
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«Me siento feliz y muy agradecida con el Nazareno, mi hijo nació muy enfermo y en él y en el doctor José Gregorio Hernández, encomendé la salud de mi hijo y se fue recuperando hasta sanar por completo, mi fe aumentó desde entonces y ya son 20 años de promesa que pienso cumplir el resto de mi vida», fue el relato de la señora Tomasa Castillo.
El padre José Miguel Vargas ofició la primera de las cuatro misas en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, dándole la bienvenida a este miércoles del espía, o miércoles santo como se le conoce en el cristianismo occidental, y miércoles santo y grande al referirse al cristianismo oriental.
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