Un nuevo estudio revela que el estrés se asocia con mayor probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular sin causa aparente. La investigación plantea la necesidad de considerar los factores psicosociales como parte del riesgo vascular.

Numerosos estudios han explorado la relación entre el estrés y la salud cardiovascular, pero la nueva investigación aporta datos concretos en una población poco estudiada. El hallazgo ofrece evidencia sólida sobre el vínculo entre el estrés en adultos jóvenes y el accidente cerebrovascular isquémico criptogénico (CIS)—un tipo de evento cerebral cuya causa médica no se puede identificar claramente.
La investigación, publicada en marzo de 2025 en la revista BMC Neurology, fue liderada por un equipo internacional de investigadores de Finlandia y Suecia. Esto como parte del SECRETO Study (por sus siglas en inglés: Searching for Explanations for Cryptogenic Stroke in the Young).
El estudio se enfocó en un grupo etario que tradicionalmente ha sido excluido de las estrategias de prevención vascular: personas entre 18 y 49 años.
El estrés como un factor de riesgo silencioso en la salud cerebral
El estudio liderado por investigadores del SECRETO Study ofrece evidencia clara de que el estrés autopercibido elevado puede desempeñar un papel importante en el desarrollo del accidente cerebrovascular isquémico criptogénico en adultos jóvenes.
En una etapa de la vida donde muchos riesgos cardiovasculares no suelen manifestarse aún, estos hallazgos invitan a replantear el enfoque de la prevención vascular. Incluir el manejo del estrés como parte de las políticas de salud pública podría tener un impacto significativo en la reducción de estos eventos graves y muchas veces inesperados en la población joven.
¿Qué es el accidente cerebrovascular isquémico criptogénico?
Este tipo de accidente cerebrovascular representa hasta un 30% de los eventos cerebrovasculares en adultos jóvenes. Se define como un infarto cerebral en el cual no se puede identificar una causa clara tras estudios diagnósticos exhaustivos.
A menudo se ha atribuido a posibles causas embolígenas ocultas o a alteraciones en la coagulación, pero este estudio sugiere que los factores psicosociales también deben ser considerados como posibles contribuyentes en su desarrollo.
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el siglo con informacion de:(muyinteresante)
SG