Los carritos por puesto se han vuelto en unas de las opciones de transporte predilecta para los habitantes del municipio Diego Ibarra, estado Carabobo, ya que, a juicio de muchos usuarios, los viajes son más cómodos, la demora para llegar a su destino es mínima, y dejan de depender de un obsoleto sistema de autobuses que diariamente va disminuyendo su flota.
En este contexto, Ernesto Monsalve, quien trabaja en este tipo de servicio, afirmó que esta alternativa se masificó durante la pandemia del Covid-19, debido a que muchos residentes de Mariara y Aguas Calientes se quedaron sin opciones para desplazarse, siendo esta deficiencia aprovechada por quienes no tenían trabajos formales y disponían de vehículos.
“Durante la pandemia todos se vieron obligado a salir a las calles a buscar un nuevo ingreso, y surgió la idea de crear más rutas por puestos aquí en Mariara”, añadió.
Relató que con el pasar de los meses, la Alcaldía y demás autoridades en materia de tránsito terrestre procedieron a establecer los mecanismos para regular a los carritos por puesto, con el objetivo de evitar una anarquía del servicio de transporte público en la jurisdicción.
“Hay cuatro líneas organizadas aquí en el municipio, estamos en la misión transporte y en la legalidad”, comentó.
Incluso, las autoridades tuvieron que fijar el precio del pasaje, ya que anteriormente había un descontrol con este tema, estableciendo tarifa única que hasta la actualidad es de Bs.10 por cada usuario.
Pero aún así, Monsalve agregó que hay personas que recurren a la “piratería”, choferes que ofrecen servicios a los usuarios sin pertenecer a las asociaciones o rutas debidamente legales, con precios que muchas veces no va acorde a lo establecido. “Ellos explotan también las rutas aquí en Mariara”, dijo.
NI TAN RENTABLE
Aunque la masificación de los carritos por puestos fue producto de la pandemia, en los últimos meses este tipo de trabajo no es uno de los más rentables en la localidad, ya que los conductores deben enfrentar a la competencia y entre otros factores que perjudican sus ingresos.
“Anteriormente uno ganaba entre 15 a 20 dólares diarios, pero con la cantidad de vehículos que hay transitando es mucho más difícil, bajando bastante el ingreso diario”, dijo Monsalve.
Automóvil expuesto
Añadió que también el automóvil está expuesto a sufrir gran desgaste, teniendo que invertir en repuesto. “El carro sufre bastante y mientras más se deterioran las vías, se va acentuando el deterioro del carro”, agregó.
El conductor confesó que estos vehículos no están diseñados para estos trabajos, pero lamentablemente no tienen otras alternativas para llevar el pan a la mesa de sus hogares.
Asimismo, agregó que tampoco se extienden por todo el municipio, limitándose a hacer rutas por las carreteras principales. “Hay carros que van hacia los barrios, pero por el tema de la gasolina es imposible cubrir todas esas rutas”, expresó.
Por su parte, Rubén Camacho aseguró que actualmente hacer carrera por puesto no es un negocio factible para él, ya que no obtiene las ganancias deseadas y deteriora poco a poco el único medio para mantenerse, su carro.
“No gano mucho, como 10 a 12 dólares diarios. Además este tipo de trabajo no es bueno debido a lo caro de los repuestos, pero esto lo hago por ratico, ya que me dedico a hacer otras cosas”, concretó.
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Por último, a Zoraida Bolívar le parece una buena opción tomar los carritos por puestos, ya que son pocas las unidades de transporte que trabajan. “El pasaje lo cobran a 10, igual que en los autobuses”, comentó.
Sin embargo, cuestionó que en los carritos por puesto no respeten el pasaje preferencial, siendo este establecido por las leyes venezolanas. “Tampoco lo hacen los camioneteros, todo el que se suba tiene que pagar pasaje completo, y eso no debería ser”, sentenció.
LINO HIDALGO | elsiglo
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