Precio del queso de espanto y brinco

Para los habitantes de los distintos sectores del eje Este del estado Aragua, adquirir el queso duro se ha vuelto cosa de ricos, esto debido a los altos costos que mantienen en los distintos locales expendedores.
El queso mantiene un precio por kilogramo que pasa el medio millón de bolívares

También te puede interesar: Mototaxistas se las ingeniaron por la situación

En un recorrido por los mercados populares de la región se pudo recabar la información de que un ciudadano para poder comprar un kilo de queso debe tener en su bolsillo por lo menos la suma de 520 mil bolívares, pues este es el precio que se ve en las exhibiciones de estos comercios.

 

José Camejo, vendedor

José Camejo, vendedor de la zona, dijo que este precio es a consecuencia de lo que ellos deben pagar a los distribuidores. “Nosotros todas las semanas cancelamos distintos montos, todos con incremento. Por ende, debemos realizar ajustes para que el negocio pueda sobrevivir. Se escapa de nuestras manos esta situación donde nos vemos inmersos todos”, dijo.

Asimismo, agregó que otro de los contra de esta dificultad es la pérdida considerable de clientela, ya que los consumidores prefieren sustituirlo con alimentos que les puedan rendir un poco más y alternar en las comidas del día.

OPINAN LOS CONSUMIDORES

Por su parte, los consumidores comentaron que para el momento el queso no es prioridad y ha salido de sus listas de compra, ya que para ellos es imposible gastar 500 mil bolívares en este acompañante, habiendo otras prioridades en los núcleos familiares.

María Alemán dejó de comprar queso desde hace mucho tiempo

“Ya en mi casa no compramos queso, preferimos comprar vegetales u otros alimentos que podamos alternar y nos resuelvan las comidas diarias. Anteriormente lo compraba semanalmente, pero ahora tengo tiempo que no lo compro y es una lástima, porque tanto para mí como para muchos era un ingrediente que no podía faltar en el plato”, indicó María Alemán.

Alejandra Sánchez agregó, “no sé a dónde vamos a parar. Hasta nuestras tradiciones gastronómicas se han ido perdiendo y no hay nadie que haga nada, ya no se come ni harina de maíz, ni queso y los granos van por el mismo camino. Vamos a terminar comiéndonos unos con otros”.

Yolberlis Simanca comentó que ella no ha sacado el queso por completo de sus preparaciones, lo que sí ha hecho es bajar el consumo para así ahorrar un poco. “Yo lo compro por porciones pequeñas y no lo uso en todas las comidas. Semanalmente puedo comprar un pedacito de 100 o 150 mil bolívares”.

En este sentido, los ciudadanos no pierden las esperanzas de que la situación mejore, ya que alimentarse cada vez se vuelve más cuesta arriba.

DANIEL MELLADO | elsiglo