En las últimas horas los funcionarios de la Policía Municipal Santiago Mariño, detuvieron a dos personas en distintos procedimientos, en las parroquias Turmero y Samán de Güere, por cometer los delitos de robo y agresión física contra una adolescente.
De acuerdo con la fuente policial, el primer caso se trata de la detención de Luis Alejandro Osorio Aldana, de 34 años de edad, señalado de robar un teléfono en la población de Turmero.
La fuente reveló que los efectivos de PoliMariño recibieron la llamada de un adolescente, quien notificó que el sujeto antes mencionado le robó su teléfono celular cuando estaba en el Complejo Deportivo «Ovalo de Turmero».
Los funcionarios inmediatamente se desplegaron para ubicar al maleante, ya que la víctima les indicó las características físicas del asaltante y hacia donde había huido.
Al parecer, los funcionarios policiales lograron capturar a Osorio Aldana cerca del puente de Paya en la calle Ribas de Turmero.
Los funcionarios policiales escanearon su documento de identidad a través del Sistema Integrado de Información Policial (Siipol), dando como resultado que el sujeto detenido presentaba 12 registros policiales por los diferentes delitos, entre ellos: fuga de detenidos, robo de vehículo, hurto genérico, comercio de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, entre otros, según indicaron a los periodistas.
Por otra parte, una mujer identificada como Egnys Castillo Álvarez, de 40 años, fue detenida también por los funcionarios de PoliMariño, por presuntamente causarle lesiones a una adolescente.
Sobre este caso se conoció que la señalada, supuestamente le cayó a golpes a una menor de edad por causas desconocidas en la parcela 57 de Residencias Villa Alta de la parroquia Samán de Güere.
Sin embargo, la denuncia llegó a los funcionarios que pertenecen al Cuadrante de Paz P-5, y estos fueron a averiguar lo ocurrido y detener a Castillo Álvarez.
Ambos casos están a la orden de la Fiscalía Trigésimo Séptima del Ministerio Público, que se encargará de impartir justicia sobre lo ocurrido.
LINO HIDALGO | elsiglo
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