Florece el sueño de una Ciudad Jardín Biodiversa

Los amigos de la madre tierra, del Henri Pittier y de la hermosa Ciudad Jardín, se reunieron para el 14vo Encuentro Bermúdez, en un reconocido hotel de la ciudad, entre música, arte y un ameno conversatorio sobre la importancia de la biodiversidad en zonas urbanas de Maracay.

Las bioislas son esenciales para fortalecer la biodiversidad en zonas urbanas

El evento, que reunió a diversos grupos y organizaciones con un interés común por el medio ambiente, giró en torno al tema «Maracay: hacia una Ciudad Jardín Biodiversa».

El reconocido doctor José Clavijo, director del Museo del Instituto de Zoología Agrícola de la UCV Maracay, fue el encargado de la ponencia principal. El experto profundizó en la propuesta de las bioislas, un concepto que plantea la creación de complejos de jardines o áreas verdes urbanas como una estrategia para fomentar la biodiversidad en entornos urbanos.

La elección del tema no fue casual. La frase «Maracay, la Ciudad Jardín» se ha arraigado en el imaginario colectivo desde que Alexander Von Humboldt la acuñara en 1800 durante su visita a la ciudad. Este apelativo, popularizado en la época de Juan Vicente Gómez, refleja el potencial de Maracay para convertirse en un referente en materia de sostenibilidad y cuidado del entorno natural.

El encuentro se convierte en un hito más en la búsqueda de consolidar a Maracay como una ciudad comprometida con la preservación de su riqueza natural y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

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El Dr. José Clavijo planteó este proyecto ante diversas organizaciones pro ambientalistas que podrían sumarse a esta iniciativa

OASIS DE VIDA

La propuesta de las bioislas, presentada por el doctor Clavijo, abre un camino prometedor para la transformación de espacios urbanos en oasis de vida, contribuyendo así a la conservación de la biodiversidad y al bienestar de las comunidades.

Según comentó el experto, las bioislas pueden ser tan pequeñas como un grupo de plantas sembradas en un balcón, terraza, patio, aceras o superficies mayores, donde se puedan incorporar la mayor cantidad posible de diferentes especies vegetales (desde hierbas hasta árboles).

«Buscamos incrementar la diversidad animal y otros organismos, aumentando así la biodiversidad urbana. Puede incluir el desarrollo de ecosistemas no presentes como pequeñas lagunas y charcos», precisó Clavijo.

En este orden de ideas, el doctor explicó que hay algunos aspectos que convierten la creación de bioislas en una necesidad, como es el caso de la pérdida de biodiversidad que es un serio problema en el ámbito mundial, incluyendo Venezuela.

Asimismo, mencionó la poca diversidad vegetal y escasez de microambientes en muchos paisajismos, así que esta opción es una alternativa para la mejora de los ambientes naturales urbanos para el disfrute de la ciudadanía, conectándolos con áreas naturales.

Por otra parte, durante el encuentro se hizo hincapié en el impacto de la basura e incendios de la vegetación para la ciudad y sobre todo para el Parque Nacional Henri Pittier. Situación que a su juicio se podría combatir con el «adecuado manejo de la basura y educación ciudadana».

«Los incendios de vegetación han perjudicado a nuestro Parque Nacional Henri Pittier, pulmón que oxigena a Maracay, situación que ha generado la pérdida de su biodiversidad», detalló Clavijo.

El encuentro «Maracay: hacia una Ciudad Jardín Biodiversa» se llevó a cabo con éxito

¿CÓMO DESARROLLAR UNA BIOISLA?

Dentro de estos conversatorios se aclararon algunos puntos para los interesados en sumarse a esta iniciativa y en este sentido, el Dr. Clavijo detalló que se podían utilizar plantas con abundante floración, desde hierbas hasta árboles.

Para que esto sea posible, mencionó la importancia de viveros comerciales, viveros vecinales y personales.

Asimismo, señaló que el trabajo no culmina allí, porque luego viene la parte del mantenimiento de la bioisla, puesto que este necesita riego, fertilización, control de plagas, podas, entre otras cosas, y por ello, la importancia de involucrar a la comunidad.

En otro orden de ideas, acotó que esto contribuye además a la economía local con el desarrollo de viveros locales, además que podrían convertirse en un atractivo turístico. Además mencionó que este tipo de espacios contribuye con la salud física y mental.

«Y lo más importante es que incrementa la biodiversidad conectándolas con nuestro Henri Pittier. Es una iniciativa que contribuye en la construcción de un mundo mejor o mejor dicho a la llamada Biodiversidad Globalizada», puntualizó el experto.

CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo

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