Ya se acerca el mes de noviembre y con él, la conmemoración de una de las tradiciones por excelencia de los pueblos de La Victoria y Zuata, del estado Aragua, la misma es el baile de «La Llora», una danza que eleva el sentimiento de propiedad de todo el que la ejecuta.
Y es que, La Llora no es más que un baile caracterizado, por ser una suite criolla que muestra un profundo mestizaje cultural, con fuerte ascendencia indígena, africana y europea.
Fanny Morillo, coordinadora general del colectivo La Llora de Aragua, quien contribuyó junto al Grupo Vera, a la reactivación de esta danza en 1980 el municipio Ribas, nos comenta sobre el origen de esta tradición: «Su verdadero origen no está completamente claro, aunque algunos autores aseguran que proviene de las etnias que habitaban la región aragüeña en el periodo pre-hispánico; esta es una tesis que se sustenta en la forma circular del baile que recuerda los bailes propiamente indígenas y algunas ceremonias fúnebres de los indígenas que también reciben el nombre de Llora».
Morillo, mencionó que La Llora resume en su letra el contenido histórico, social y económico que habla del espíritu del pueblo aragüeño «De ese pueblo de la Venezuela agraria que tantas cosas nos ha legado», exclama.
Para Morillo, La Llora es una danza unificadora y sueña con ver algún día a todos los pueblos de Aragua cantar y bailar La Llora, como ejemplo de reafirmación nacional y cultura autóctona.
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«LA LLORA» UNA MEZCLA DE MELODÍAS
Musicalmente este baile está constituido 7 partes o piezas que se encuentran entrelazadas: Sambainina, la vaca, el oso, la chispa, San Juan y la Magdalena, el Aguacerito de Dios y el Palito, que se separan entre sí por un grito guerrero indígena realizado entre una pieza a otra, indicando la culminación de una pieza y la preparación de la otra.
Su estructura musical consta de un solista y un coro que repite un estribillo, dependiendo de la pieza. Los instrumentos que se utilizan se encuentran el cuatro, la guitarra, tambora, las maracas y el carángano.
El baile de la Llora es considerada una danza colectiva, con un número indeterminado de parejas, con coreografías de pasos y figuras preestablecidas según el son o parte, se caracterizan por poseer en la mayoría de sus partes representaciones jocosas, destacando aspectos de la cotidianidad del hombre y de la mujer aragüeña. Todas sus partes se bailan y se desarrollan en forma circular o ronda, en una sola dirección, siguiendo el curso de las agujas del reloj.
El hombre viste con pantalón y camisa blanca, acompañado de un pañuelo rojo en el cuello y un sombrero, usa alpargatas negras. En ocasión se coloca un sombrero de cogollo de ala ancha. La mujer usa blusa blanca con manga tres cuartas, una falda floreada hasta el tobillo y un pañuelo rojo amarrado a la cintura y alpargatas negras.
UNA HISTORIA QUE SE SIGUE CONTANDO
Aunque este es un baile que data de la época pre-hispánica, desde hace 40 años se ha retomado en los poblados de La Victoria y Zuata de la mano del Colectivo La Llora de Aragua.
El colectivo está conformado por agrupaciones dancísticas y musicales, individualidades e instituciones que decidieron agruparse con un solo fin, la preservación, promoción, proyección y difusión de una de las máximas expresiones culturales de la región, expresión por demás que identifica ribenses como un pueblo aguerrido de los valles de Aragua.
Ante este panorama, Fanny asegura que en esta organización se congrega a un innumerable grupo de hombres y mujeres regados por todo el estado, país y más allá. «Estamos regados por el mundo entero y todos tenemos el deseo de mostrar y llevar en nuestros corazones a La Llora».
Remembrando, la bailarina y cultora comenta que este baile fue reactivado por la Fundación Grupo Vera en 1980 y es, hasta el día de hoy, La Llora que conocemos y la que hoy el colectivo ejecuta y difunde.
La población de Zuata ha mantenido por más de 44 años esta manifestación. Actualmente cuentan con más de 24 inter escolares, distribuidos en las 5 parroquias de Ribas. Además también cuentan con inter escolares en los municipios Mariño, Sucre, Libertador, Bolívar, entre otros.
UN BIEN CULTURAL VENEZOLANO
Uno de los más grandes logros de esta tradicional manifestación cultural, es que en el año 2018 fue declarada por el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), ente adscrito del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, como Patrimonio Cultural de la Nación, en la categoría de Bien de Interés Cultural.
La certificación reza: El Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del IPC, en ejercicio de las atribuciones que le confiere la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural y en reconocimiento a los poderes creadores del pueblo, los cuales son símbolo de nuestra historia y memoria Patria, destaca el esfuerzo de los colectivos con el ánimo de perpetuar la identidad cultural nacional, por lo que certifica que la manifestación cultural «La Llora», del municipio Ribas, del estado Aragua, forma parte del Patrimonio Cultural de la República como Bien de Interés Cultural de la Nación.
Igualmente, este baile ha recibido importantes órdenes como el Samán de Aragua y el alcalde Juan Carlos Sánchez, durante su primer mandato, creó la orden La Llora en su única clase que, este año, será retomada para reconocer la labor de todos los cultores y cultoras practicantes de esta tradición.
LA TRADICIÓN SIGUE EN LAS VENAS DE LOS RIBENSES
Este año, al igual que en años anteriores, cuentan con el apoyo del gobierno local y el Concejo Municipal, quien, a juicio de Fanny Morillo, tanto, que se están llevando a cabo este mes de octubre, las discusiones necesarias para crear la Primera Orden de La Llora y así poder continuar el reconocimiento a las tantas personas que han luchado y lo siguen haciendo, por la continuación de esta tradición.
DANIEL MELLADO | elsiglo
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