Israel se anotó este jueves el mayor triunfo en más de un año de guerra en la Franja de Gaza, con la muerte del máximo líder de Hamás y cerebro de los ataques del 7 de octubre, Yahya Sinwar, en una operación militar ayer en el área de Rafah, en el sur del enclave.
Su muerte marca un antes y un después en el curso del conflicto regional: no solo se ha logrado la eliminación del «hombre más buscado» de Israel, sino que el grupo islamista palestino ha quedado descabezado, ya que Sinwar era uno de los escasos supervivientes de la jerarquía de Hamás, tras los asesinatos del jefe del buró político, Ismail Haniyeh, y del jefe militar, Mohamed Deif, este verano.
«Hamás ya no gobernará Gaza. Es el comienzo del día después de Hamás», afirmó triunfal el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pocas horas después de que el Ejército informara de que habían «matado a tres terroristas de Hamás» y que había claros indicios de que uno de ellos podría ser Sinwar.
Netanyahu advirtió, no obstante, de que la guerra en la Franja, que acumula más de 42.400 muertos palestinos, todavía no ha terminado «con muchos desafíos por delante»; al tiempo que envió un mensaje a la región, en concreto a Líbano, donde tropas israelíes continúan una ofensiva terrestre desde el 1 de octubre.
«A Gaza, Beirut, a toda la región, les digo: la oscuridad retrocede y la luz surge», aseveró el primer ministro, antes de enumerar los apellidos de seis líderes de Hamás y Hizbulá asesinados por Israel en los últimos meses, que incluyen sus máximos líderes políticos -Haniyeh y Hasán Nasrallah, respectivamente-, y militares, Mohamed Deif y Fuad Sukr.
Autoridades israelíes se apresuraron en dar como «altamente probable» la muerte de Sinwar, jefe de Hamás en la Franja el 7 de octubre de 2023, pero ascendido a máximo líder del grupo este agosto, tras el asesinato de Haniyeh en un ataque atribuido a Israel en Teherán el 31 de julio.
La Policía señaló que el análisis de ADN, de huella dactilar y de dentadura -datos perfectamente registrados en Israel ya que pasó 23 años en sus prisiones-, confirmaron en todos los casos «la identificación definitiva» de Sinwar.
El Ejército y el Shin Bet, la agencia de seguridad interior, informaron de que el líder de Hamás murió ayer miércoles, 16 de octubre, en una operación militar en el sur del enclave, en el área de Rafah, fronteriza con Egipto, tras lograr información de inteligencia que apuntaba a la ubicación en la zona de «miembros de alto rango de Hamás».
«Yahya Sinwar fue eliminado después de esconderse durante un año detrás de la población civil de Gaza, tanto en la superficie como bajo tierra, en los túneles de Hamás», indicó un comunicado castrense, que apuntó que, pese a la demora de más de un año en dar con su hombre más buscado, la intensa actividad militar en la zona «restringió su movimiento operativo» y cercó al objetivo.
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LOS REHENES
Tras confirmarse la noticia, ministros y políticos israelíes felicitaron a las fuerzas de seguridad por el éxito de la operación, como el presidente Isaac Herzog, quien pidió además actuar «más enérgicamente» para lograr el retorno de todos los rehenes.
De los 250 secuestrados del 7 de octubre, quedan dentro de la Franja 97 cautivos, de los que 34 están confirmados muertos. Solo 8 han sido rescatados con vida por el Ejército, que ha recuperado los cadáveres de 37 rehenes; mientras que 105 fueron liberados en noviembre en la última tregua lograda hasta la fecha.
El Foro de las Familias de Rehenes también deseó que la muerte de Sinwar sirva para alcanzar un acuerdo por su liberación: «hacemos un llamamiento al Gobierno israelí, dirigentes mundiales y países mediadores para que transformen este logro militar en uno diplomático, con un acuerdo inmediato».
«El hombre que trajo un desastre a la Franja de Gaza, cuyas acciones asesinas sufrís: el fin de este hombre ha llegado. Este es el momento de salir, liberar a los rehenes, levantar las manos, rendirse», pidió el ministro de Defensa, Yoav Gallant, en un llamado similar al que hizo Netanyahu, que ofreció un «salvoconducto» a los gazatíes que ofrezcan información sobre el paradero de los rehenes.
El ministro de Exteriores, Israel Katz, fue uno de los primeros en avanzar la noticia con un mensaje que mandó a varios de sus homólogos, en el que calificó la muerte de Sinwar como «una victoria moral y militar para todo el mundo libre», que abre la puerta a la liberación de todos los rehenes y a una transformación de la Franja, «sin Hamás ni el control iraní».
NETANYAHU: «EL DÍA DESPUÉS DE HAMÁS»
«Me gustaría decirlo de nuevo, de la manera más clara: Hamás ya no gobernará Gaza. Este es el comienzo del día después de Hamás y esta es una oportunidad para que vosotros, los residentes de Gaza, finalmente se liberen de su tiranía», sentenció el primer ministro isralí, Benjamín Netanyahu en un videomensaje grabado.
En el vídeo de cuatro minutos, Netanyahu reiteró la supuesta importancia de la guerra que Israel libra en Gaza desde hace más de un año, y que ha causado más de 42.400 muertos palestinos, al tiempo que envió un mensaje a la región, en concreto a el Líbano, donde tropas israelíes continúan una ofensiva terrestre desde el 1 de octubre.
«A la gente de la región les digo: en Gaza, en Beirut, en toda la región, la oscuridad retrocede y la luz surge», dijo Netanyahu, antes de enumerar los apellidos de seis líderes y comandantes, tanto de Hamás como de la milicia chií libanesa Hizbulá, asesinados por Israel en los últimos meses.
Además, Netanyahu ofreció también una especie de salvoconducto a los milicianos de Hamás que aún retienen cautivos en Gaza a 97 rehenes desde el 7 de octubre de 2023 -un tercio de ellos al menos ya muertos-, a quienes les dijo que si depositan sus armas y devuelven a los rehenes podrán abandonar la Franja y seguir viviendo.
«Y de la misma manera digo: Quien dañe a nuestros rehenes, sangre en la cabeza. […] El regreso de nuestros rehenes es una oportunidad para lograr todos nuestros objetivos y acerca el fin de la guerra» en Gaza, advirtió.
Sin embargo, al mismo tiempo, el líder israelí reiteró en su habitual tono belicista que el país sigue inmerso en la «guerra de la resurrección», y pidiendo la ayuda de Dios, aseguró que aún quedan «grandes desafíos por delante».
BIDEN LLAMA A NETANYAHU
El presidente estadounidense, Joe Biden, llamó por teléfono esta tarde al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para felicitarle.
La oficina del primer ministro israelí confirmó la llamada desde el Air Force One, en el que Biden viaja a Alemania.
«Los dos líderes coincidieron en que existe una oportunidad para promover la liberación de los secuestrados y que trabajarán juntos para lograr este objetivo», afirmó en un comunicado la oficina del primer ministro refiriéndose a los rehenes israelíes tomados por Hamás el 7 de octubre de 2023.
Biden ya había expresado que tras la muerte de Sinwar se presentaba una «oportunidad» para un acuerdo que ponga fin a la guerra y planear un futuro para la Franja de Gaza sin Hamás en el poder.
Descrito por los agentes israelíes que lo interrogaron durante horas en prisión como «extremadamente inteligente», Yahya Sinwar, considerado el cerebro de los atentados del 7 de octubre y el hombre más buscado de Israel desde entonces, ha sido eliminado en el sur de la Franja de Gaza tras más de un año de guerra según la radio oficial del Ejército israelí.
El pasado 6 de agosto fue elegido máximo jefe político de Hamás, grupo que en realidad ya dominaba en la sombra desde dentro de la Franja de Gaza, donde planeó el ataque en suelo israelí, que se saldó con unos 1.200 muertos y 250 secuestrados y desencadenó la actual guerra en el enclave.
Sinwar tomó entonces las riendas del buró político de Hamás en sustitución de Ismail Haniyeh -asesinado el 31 de julio en Teherán en un ataque atribuido a Israel-, tras ejercer con mano de hierro como el jefe del grupo dentro del enclave desde 2017.
En ese puesto, Sinwar era técnicamente el ‘número dos’ del grupo -solo detrás de Haniyeh, que vivía en Catar y se encargaba de las relaciones diplomáticas-, pero ya era quien realmente controlaba las decisiones importantes del grupo, aunando poder en las ramas política y militar.
CAMBIO ESTRATÉGICO
Su elección, contra todo pronóstico, al frente del buró político hace dos meses, confirmó el cambio estratégico del grupo que él mismo impulsó desde dentro de Gaza, en el que la vertiente militar fagocitó la política. Fue la vertiente militar -representada por él y el jefe militar del grupo, Mohamed Deif- la que planeó el 7 de octubre y la rama política, incluido Haniyeh, fue informada cuando el plan estaba avanzado.
También Sinwar era quien tenía la última palabra, siempre con posturas duras, en las conversaciones para lograr un alto el fuego y liberar rehenes, que fracasaron infinidad de veces, aunque Haniyeh, de talante más pragmático y diplomático, ejerciera como jefe negociador.
Tanto el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como líderes militares, se han referido a Sinwar desde que comenzó la guerra como un «hombre muerto andante», pero el líder islamista eludió ser atrapado en varias ocasiones desde octubre, moviéndose como pez en el agua entre la amplia red de túneles subterráneos del grupo.
Incluso el Ejército ofreció en diciembre 400.000 dólares a los gazatíes que informaran sobre su paradero en octavillas lanzadas por aire tanto en Gaza como en Jan Yunis, donde las tropas rodearon una de sus residencias, sin rastro de él.
Era el miembro de Hamás más buscado, por el que más dinero han llegado a ofrecer, solo seguido de Mohamed Deif, jefe militar de las Brigadas al Qasam -brazo armado de Hamás-, al que Israel mató en un ataque en Mawasi el pasado 13 de julio.
PARADERO DESCONOCIDO
Poco se ha sabido de él desde el inicio de la guerra. La rehén Yocheved Lifshitz, de 85 años, liberada a las dos semanas de su cautiverio, indicó que Sinwar visitó a varios secuestrados retenidos en un túnel pocos días después del ataque y les dijo en un correcto hebreo que allá se encontraban seguros.
Las autoridades israelíes no tienen duda de que Sinwar, que representaba la línea dura y beligerante de Hamás, fue quien planificó al dedillo el ataque en Israel, país y sociedad que estudió minuciosamente ayudado por su dominio del hebreo que aprendió en sus casi 23 años en una cárcel israelí.
«Es una persona muy inteligente que invirtió en su desarrollo intelectual y en una comprensión profunda de la sociedad israelí», afirmó Betty Lahat, exdirectora de la prisión Hasharon donde estuvo Sinwar.
En 1989 fue sentenciado a cuatro cadenas perpetuas en Israel por planear el secuestro y asesinato de dos soldados israelíes y cuatro palestinos «colaboracionistas» al frente de los servicios de seguridad de Hamás, pero fue liberado en 2011 como parte del canje de 1.047 presos palestinos por la devolución del soldado israelí Gilad Shalit.
Nacido en Jan Yunis, bastión de apoyo palestino a la organización de los Hermanos Musulmanes, Sinwar fue arrestado por primera vez por Israel en 1982, con 19 años, por «actividades islámicas», época en la que se ganó la confianza del fundador de Hamás, el jeque Ahmed Yassin.
Dos años después de la fundación de Hamás en 1987, Sinwar creó la temida división de seguridad interna del grupo, Al Majd, guardiana de la «moralidad islámica» y azote de cualquier sospechoso de colaborar con Israel.
Según los funcionarios israelíes que lo interrogaron en prisión, Sinwar confesó orgulloso haber asesinado con sus propias manos a 12 colaboracionistas y en su estancia en la cárcel demostró sus dotes de liderazgo con una mezcla de magnetismo y capacidad de infundir miedo.
EFE
ZR