David Fry miró hacia su dugout y vio a sus compañeros saltar sobre las barandas, lanzar sus implementos al aire y saltar de alegría. Cleveland estaba a siete outs de que su temporada terminara. Pero en lugar de eso, Fry le dio a su equipo la chispa que había estado ausente.
Fry salió de la banca, bateando como emergente por Kyle Manzardo con dos outs en el séptimo inning, un corredor en segunda y su equipo perdiendo por una carrera.
El sexto lanzamiento que vio del relevista de los Tigres, Beau Brieske, se convirtió en el momento más destacado de su joven carrera, cuando conectó un jonrón de dos rayitas que le dio a los Guardianes una ventaja que no perderían en la victoria por 5-4 sobre los Tigres en el Juego 4 de la Serie Divisional de la Liga Americana anoche en Comerica Park.
Además, Fry trajo una carrera decisiva con un squeeze play en la novena entrada, manteniendo viva la campaña de su equipo.
Esta fue la primera vez que los Guardianes ganaron un potencial juego de eliminación desde el Juego 6 de la Serie Mundial de 1997, rompiendo un récord de postemporada de 11 derrotas consecutivas al enfrentar la eliminación. También fue el primer bambinazo para tomar la ventaja como bateador emergente en la historia de la postemporada de Cleveland. Y ahora tienen la oportunidad de avanzar a la Serie de Campeonato de la L.A. con una victoria en el Juego 5 de la SDLA mañana en Progressive Field.
CJL