María Colmenares, residente de la zona entre Santa Eduviges y Villa Castín, denunció ar una situación crítica que afecta a su comunidad.
Según Colmenares, los huecos provocados por el paso de gandolas han generado no sólo un deterioro en las calles, sino también accidentes que han puesto en riesgo la seguridad de los motorizados. «Gracias a Dios no ha pasado a mayores, pero no esperemos a que eso pase», expresó.
Los problemas no se limitan a los daños en la vía. Colmenares también mencionó que los cables de electricidad y servicios públicos se han observado afectados, dejando a los residentes sin luz, Internet y teléfono en múltiples ocasiones. «El organismo que le compete esto, por favor, que nos pongan atención y solucionen el problema», solicitó.
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La situación se agrava en la mitad de la calle, donde la falta de iluminación se ha vuelto un problema recurrente. Colmenares indicó que los bombillos se han cambiado en dos ocasiones, pero el problema eléctrico persiste debido a un circuito que no se encuentra reparado adecuadamente. «Lo cambian y a los días, al mes, al mes y medio ya quedamos otra vez sin luz», lamentó.
Vecinos de las comunidades Santa Eduviges y Villa Castín esperan que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y atiendan estas denuncias antes de que se produzcan accidentes más graves.
MIRLINGH MARTINEZ | elsiglo
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