El secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América -Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Jorge Arreaza, rechazó las observaciones formuladas por el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, quien objetó la decisión de Venezuela de revocar el beneplácito a Brasil para representar los intereses de Argentina. En este sentido, Arreaza manifestó vía Telegram que «la OEA siempre fue un ministerio de colonias, pero con Almagro se ha convertido en un departamento más de la CIA».
La Cancillería venezolana informó que se retiró ese beneplácito utilizando como fundamento pruebas de que la misión diplomática argentina en Caracas es utilizada para planes magnicidas.
Específicamente se sostuvo que prófugos de la justicia que permanecen en la Embajada argentina han concebido desde allí actividades desestabilizadoras y planes de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Pese al peligro que ello supondría para cualquier Estado, en un claro mensaje Venezuela subrayó la inviolabilidad de los locales de la misión diplomática.
En lo que se considera un nuevo acto de injerencia, Almagro calificó el posicionamiento venezolano como «una amenaza contraria a derecho».
«Al Sicario General de la OEA hay que estarle recordando constantemente las normas más elementales del derecho internacional». Manifestó Arreaza en un mensaje que publicó vía Telegram
Argumentó que «según el artículo 41 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, en su aparte 3: Los locales de la misión no deben ser utilizados de manera incompatible con las funciones de la misión, tal como están enunciadas en la presente Convención».
Apuntó además que «desde el local de la embajada de Argentina en Venezuela, un grupo de delincuentes de la extrema está planificando atentados contra el Presidente Maduro, la Vicepresidenta Rodríguez y el orden constitucional».
Arreaza subrayó: «Como es costumbre, Almagro sale en defensa de sus colegas agentes del imperialismo, promotores de actos de violencia, terrorismo, desestabilización».
STC