La Academia de Bodyboard Choroní (A.B.C) festejó su primer aniversario este sábado 24 de agosto, con actividades inclusivas para niños con condiciones especiales.
Surf, voleibol, tirasoga y yoga adaptado son las disciplinas que han unido a más de una docena de pequeños en esta increíble celebración de la inclusión.
En un ambiente lleno de alegría y camaradería, los niños con autismo, Síndrome de Down, entre otras condiciones, han tenido la oportunidad de experimentar la emoción y los beneficios de la práctica deportiva.
La Academia de Bodyboard Choroní, liderada por Nael Betancourt, han escogido un sábado al mes para desarrollar sus actividades en Playa Grande, Choroní, demostrando además, que todos los niños, sin importar sus condiciones, merecen la oportunidad de disfrutar del deporte y de aprender juntos sobre trabajo en equipo, superación y amistad.
«Queremos expandir nuestra mente, queremos expandir nuestras ideas y llevarlas a otras playas y otras instituciones. Lo que queremos es un poquito más de ayuda de alguna parte institucional, que nos permita instalarnos en otras playas», destacó Nael Betancourt, presidente de A.B.C y presidente de la Asociación de Surf del estado Aragua.
Las olas del mar, el sol radiante, las risas y los aplausos han sido testigos de la magia que se ha vivido en estas actividades adaptadas. Los niños han demostrado una vez más que no existen límites cuando se trata de perseguir sus sueños y de disfrutar de la vida al máximo.
Terapéuticamente todas estas actividades dentro y fuera del mar son en aras de adentrar correctamente a estos jóvenes a la sociedad, además de usar las bondades del mar como método terapéutico, dando a conocer a cada chico las posibilidades que les brinda la integración a la sociedad, tomando en cuenta que también participaron en las actividades niños neurotípicos, lo que les proporciona una perspectiva diferente de la vida.
Además les ofrece la capacidad de conocer sus límites y alcanzar sus metas, eliminando sus miedos con respecto a sus condiciones.
«En este programa nosotros tratamos de hacer primero, la inclusión, para que nuestros niños aprendan a ser un poco más independientes y sean considerados dentro de la comunidad que puedan salir adelante. Y las bondades del mar son maravillosas, los enseñan a ellos a romper paradigmas que tienen sobre sus mismas discapacidades», expresó Nataly Cosmópolis, médico terapeuta.
A su vez, los padres también se ven beneficiados, ya que han visto a sus hijos evolucionar mediante sus capacidades y condiciones particulares, con ayuda de instructores, terapeutas y sus mismos compañeros.
Como academia esperan seguir brindando un espacio inclusivo donde la diversidad es celebrada y donde cada niño es valorado por sus capacidades únicas. Con el compromiso de seguir promoviendo la inclusión en el deporte, tienen en mente continuar ofreciendo actividades adaptadas para beneficiar a más niños en el futuro.
ALEJANDRA BUITRAGO | elsiglo
CJL
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