Ramón Rubio, presidente del Colegio de Médicos del estado Aragua, aseguró que, aunque las cifras no son precisas, se estima que ante las dificultades que presenta el sector salud, entre 45.000 y 50.000 médicos venezolanos han abandonado el país en los últimos 15 años, según la información que maneja la Federación Médica Venezolana.
En este orden de ideas, Rubio precisó que en el caso específico del estado Aragua se estaría hablando de un aproximado de 3.000 médicos, en su mayoría, recién graduados en alguna especialidad, aunque también hay un número significativo de galenos que tenían ya una carrera fundamentada en muchos años de ejercicio, quienes también se vieron en la necesidad de buscar mejores oportunidades fuera de sus fronteras patrias.
«La diáspora o migración médica sigue siendo un problema importante que será una de las misiones que tiene que enfrentar el Gobierno nacional. No tiene mucho sentido que nuestro país invierta grandes cantidades de recursos en la formación de profesionales de alta valía para que después los aprovechen otros países, sobre todo en la salud que son muy bien valorados a nivel mundial, son un orgullo para nuestro país», expresó el presidente del Colegio de Médicos.
En tal sentido, precisó que «el éxodo continúa», ya que, «mensualmente entre 10, 15 y hasta 20 médicos están tramitando su documentación para irse del país», situación que se atribuye a las carencias en este sector que desde hace varios años vienen denunciando que no cuentan con las condiciones adecuadas para ejercer su profesión y tampoco para cubrir sus necesidades básicas.
«Hay que hacer una discusión amplia con los entes gubernamentales, porque el Estado venezolano, por derecho, tiene que garantizar la salud de nuestra población y los médicos también somos venezolanos, somos pueblo y tenemos derechos. Pero, por el contrario, vemos la grave carencia de insumos médicos quirúrgicos en nuestros centros hospitalarios públicos y no todos los venezolanos pueden costear la medicina privada, situación que genera un gran estrés a los galenos que no podemos resolver los problemas desde el punto de vista sanitario a nuestra gente», continuó diciendo.
Apartados de diatribas políticas
Por otra parte, el doctor Rubio, mencionó que, ante las circunstancias políticas que a traviesa el país en este momento, el personal de salud, debe hacer un «esfuerzo supremo» de tratar de apartarse de las diatribas políticas. «Nosotros estamos formados para ayudar, preservar, rehabilitar, prevenir el proceso de enfermedad o el desequilibrio de la salud de nuestra población», señaló.
Sin embargo, acotó que, «tenemos el derecho de manifestar nuestra opinión como cualquier venezolano, pero nuestra función principal como dadores y preservadores de la salud, es dedicarnos a eso y no establecer diferencias a la hora de la atención a nuestros pacientes por raza, sexo, política o preferencia de cualquier tipo».
Asimismo, mencionó que durante los últimos días se han dado a conocer cifras de heridos y fallecidos durante las manifestaciones y que en estos casos, la función del médico venezolano es preservar la vida. «Esa debe ser nuestra prioridad», acotó.
CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo
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