José Enrique Escorche, un hombre de 71 años de edad, se encuentra en una situación de vulnerabilidad extrema, viviendo en las calles desde hace al menos cinco años, enfrentado serias limitaciones físicas y económicas que lo alejan de una vida digna y saludable.
A pesar de sus múltiples patologías que lo han llevado a depender de una silla de ruedas para movilizarse, José Escorche ha encontrado la manera de trabajar como parquero en un reconocido establecimiento comercial de la avenida Bolívar, una labor que le permite obtener un ingreso mínimo para poder alimentarse, sin embargo, hoy solicita una mano amiga ya que no cuenta con los recursos necesarios para costear todas sus necesidades básicas, entre ellas, un techo en el cual vivir.
Y es que la vida del señor José ha estado marcada por la adversidad, ya que gran parte de sus familiares se encuentran fuera del país, una historia que refleja la realidad de muchas personas en situación de calle.
En su búsqueda por mejorar su situación, decidió acudir al equipo reporteril de elsiglo, con la esperanza de que su caso sea elevado a los entes competentes y se tomen medidas que le permitan acceder a la ayuda necesaria.
«Por cosas del destino quedé en la calle. Yo sufro de retención de líquidos, entre otras patologías, no cuento con un lugar donde vivir por lo que me toca quedarme bajo un techito cada noche, en compañía de la oscuridad. Es fuerte pasar por esto y ya estoy cansado», expresó.
Durante los últimos meses, el señor José ha recibido el apoyo de muchas personas que le han permitido acceder a alimentos y medicinas esenciales para su bienestar, lo que lo ha ayudado a apaciguar un poco el trago amargo que deja la calle y el peligro que trae consigo esta situación.
«Gracias a la bondad de muchas personas, he podido alimentarme y cuidar mi salud. Aunque ahorita estoy algo enfermo, no puedo caminar bien porque tengo las piernas muy hinchadas, trato de valerme por mi cuenta pero es muy difícil, realmente necesito ayuda», mencionó.
La falta de un lugar seguro lo llevó a solicitar ayuda a quienes puedan ofrecerle un espacio donde pueda reconstruir su vida y estabilidad.
«Solo pido una mano amiga que me ayude a encontrar un lugar donde pueda sentirme seguro y tener la oportunidad de trabajar, yo sé hacer muchas cosas, aún me siento útil para la sociedad», señaló.
El señor José también busca empleo, con la esperanza de poder contribuir a la comunidad que tanto lo ha apoyado. Su deseo es reintegrarse plenamente y ser parte activa de la sociedad.
«Confío en la buena fe de los maracayeros, se que aún quedan personas buenas. Les hago un llamado a las autoridades, ya sea el alcalde o la gobernadora para que me ayuden, también necesito una silla de rueda, la que tengo ya está toda remendada», agregó.
Para quienes deseen colaborar con José Escorche, pueden comunicarse a través de nuestra red social Instagram @elsiglocomv y con gusto lo pondremos en contacto, recordando que junto los podemos ayudar a vivir una vida digna y plena.
HERNÁN GONZÁLEZ elsiglo
CJL
