Biden presentó una orden migratoria más restrictiva

El presidente de EEUU, Joe Biden, presentó este martes su nueva orden migratoria para restringir el asilo como contrapunto a las políticas de deportación masiva que promete el exmandatario y precandidato presidencial Donald Trump, asegurando que él nunca «demonizará» a los migrantes, al tiempo que prometió trabajar con México como un «socio igualitario».

Biden presentó una orden migratoria más restrictiva elsiglo.com.ve
El presidente Joe Biden al anunciar el nuevo plan de frontera

«Vamos a seguir trabajando con nuestros vecinos mexicanos, en lugar de atacarlos, y construiremos una relación fuerte», afirmó el Mandatario en un discurso en la Casa Blanca para anunciar esa nueva orden ejecutiva, que entrará en vigor este mismo martes.

Biden prometió que seguirá colaborando con México como «un socio igualitario» y recordó que el lunes habló por teléfono con la vencedora virtual de las elecciones del domingo pasado en México, Claudia Sheinbaum, quien será la primera mujer en gobernar el país.

El líder estadounidense centró parte de su discurso en intentar distinguirse de Trump, su contrincante para las elecciones de noviembre próximo, quien hace unos meses ordenó a sus correligionarios republicanos en el Congreso que votaran contra un proyecto de ley negociado por ambos partidos y que incluía algunas de las provisiones anunciadas por la orden ejecutiva.

Nada más iniciar su intervención, Biden se refirió a esa decisión de los republicanos más trumpistas y la calificó de «movimiento político extremadamente cínico».

El Presidente argumentó que el bloqueo republicano no le había dejado «otra opción» que proclamar esta orden, que permitiría a las autoridades estadounidenses deportar a quienes no superen unos estrictos estándares de asilo cuando se exceda la cifra de 2.500 detenciones diarias en la frontera durante un promedio de siete días.

Migrantes acampan en las inmediaciones del muro fronterizo de Ciudad Juárez en Chihuahua

Biden también aprovechó para defenderse de las fuertes críticas que ha recibido la orden por parte de algunos legisladores hispanos del Partido Demócrata y del ala más progresista (algunos han llegado a comparar sus medidas con las de Trump en el pasado), y afirmó que él cree que «la inmigración siempre ha sido un salvavidas en América».

«Así que nunca demonizaré a los inmigrantes. Nunca me referiré a ellos como un veneno en la sangre de nuestro país», dijo en referencia a Trump, quien ha declarado que están «envenenando la sangre del país», haciéndose eco de palabras usadas por Adolf Hitler.

«Nunca separaré a las familias de sus hijos en la frontera, nunca prohibiré la entrada al país a un grupo de personas por sus creencias religiosas», añadió Biden, en alusión a más políticas implementadas por Trump para separar familias en la frontera o vetar la entrada a EEUU de nacionales de países de mayoría musulmana.

La orden de Biden llega a menos de seis meses de las elecciones, en las que la gestión de la migración se ha convertido en un tema central para los votantes, superando la economía y la inflación, según una encuesta de la consultora Gallup publicada a finales de abril.

La campaña de Trump ya arremetió contra la medida de Biden y la calificó de «amnistía», ya que establece «un número mínimo semanal de extranjeros ilegales a los que se permitirá la entrada al país y ampliará la elegibilidad para su fraudulento plan de asilo».

¿Qué efecto van a tener?

Aunque no es la primera vez que el Gobierno demócrata impone restricciones para disuadir la migración, la de ayer es la acción más drástica que Biden ha tomado en su Presidencia y hace eco de medidas usadas por el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021).

¿Cómo funcionan estas restricciones?

Migrantes caminan en caravana por una avenida, este sábado en el municipio de Huixtla en Chiapas

Las medidas restringen de manera temporal el acceso al asilo en la frontera sur; se activarán cuando el número de cruces irregulares supere una cifra concreta y se pausarán cuando disminuyan.

Cuando entren en vigor, las medidas permiten que las autoridades deporten a los países de origen o expulsen a México a las personas que crucen de manera irregular, a menos que prueben bajo unos estándares más estrictos que pueden ser perseguidas o torturadas si son expulsadas.

En concreto, las restricciones se activarán cuando se supere un promedio de 2.500 cruces irregulares diarios en la frontera por un periodo de siete días.

Los cruces diarios ya están por encima esa cifra, por lo que entrará en vigor «de inmediato», según informaron funcionarios en una llamada con reporteros.

La única manera de que se levanten las restricciones es que el número de detenciones baje a un promedio de 1.500 diarios durante 14 días.

Esta reducción es complicada de alcanzar, ya que una cifra tan baja de detenciones no se ha reportado desde julio de 2020, en plena pandemia.

«Una vez entre en vigor, esta prohibición podría mantenerse por un largo periodo de tiempo, teniendo en cuenta el alto número de personas que llegan a la frontera sur», señaló Kennji Kizuka, experto en temas de asilo de la organización International Rescue Committee.

Para poder solicitar asilo en EEUU cuando la restricción esté en pie, una persona tiene que probar que existe una «probabilidad razonable» de que será perseguidas o torturada si es enviada de vuelta su país de origen.

¿Cuál es la base legal?

La orden se basa en la sección 212(f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1965 que otorga al presidente la autoridad de prohibir la entrada a ciertos migrantes mediante decreto si se considera que su ingreso sería «perjudicial» para el interés nacional.

Trump invocó este artículo en varias ocasiones durante su mandato, incluyendo para prohibir la entrada de personas de países de mayoría musulmana. El Gobierno republicano fue sujeto de múltiples demandas por parte de organizaciones por el uso de este artículo.

Funcionarios de la Casa Blanca indicaron que están ya «preparados» para cualquier disputa legal y la organización en defensa de los derechos humanos ACLU anunció ya que impugnará la orden en los tribunales.

¿Qué efecto real tendrá en la frontera?

Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de EEUU, atento al discurso de Biden

Desde que en mayo de 2023 se levantó Título 42, una restricción que entró en vigor en la pandemia y permitía las expulsiones en caliente de migrantes a México, el Gobierno de Biden ha puesto en pie varias medidas para limitar quién puede pedir asilo en EEUU y deportar a un mayor número de personas.

Sin embargo, el efecto real que estas han tenido se ve limitado porque EEUU no tiene la capacidad para revisar rápidamente las solicitudes ni para deportar o detener a todas las personas que llegan a la frontera, según expertos consultados por EFE.

EEUU tiene actualmente un acuerdo con México para devolver a unos 30.000 migrantes al mes, pero sólo los provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.

«Simplemente, no hay tantos aviones» para llevar a cabo deportaciones, señaló a EFE Adam Isaacson, experto de la organización Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).

Lo que ha estado pasando hasta ahora es que las autoridades de EEUU permiten a esas personas entrar en el país mientras se procesa su solicitud de asilo en una corte.

Y así, pasan años hasta que tienen oportunidad de presentarse hasta un juez y saber cuál será su futuro, según explicó Aaron Reichlin-Melnick, analista del American Immigration Council.

EFE

CJL