«Los psicólogos y psiquiatras nos regimos por nuestro Manual de Trastornos Mentales, en su 5ta edición. Este no tipifica la adicción a los dispositivos como una enfermedad establecida propiamente, por lo que se han realizado algunos estudios científicos del comportamiento cerebral frente a las pantallas, de las dificultades en la atención y concentración en el aprendizaje, retrasos del lenguaje por la poca interacción de niños pequeños con sus cuidadores, las deficiencias en la motricidad fina y las escasas habilidades sociales con los pares. La utilización de los dispositivos desde tempranas edades pudieran causar daños irreversibles en el desarrollo normal y saludable de nuestros pequeños, los mismos necesitan jugar con otros niños, tocar texturas y aprender de éstas, realizar actividades deportivas y culturales, establecer contacto visual con el mundo que les rodea, esto garantiza una sana evolución y desarrollo psico-social óptimo», asevera Bermúdez.
En otro orden de ideas -añade- la nomofobia es un síndrome que se presenta a través del miedo irracional a no tener el móvil o estar incomunicado por Internet. «Es precisamente alguno de los síntomas que presentan los NNA, cuando desde tempranas edades se exponen a las pantallas digitales sin el control y supervisión de sus padres y representantes. Los menores sienten la imperiosa necesidad de estar constantemente sumergidos en los videojuegos y en las RRSS, esto afecta la interacción social en las familias, amigos, compañeros de estudio, etc., y cuando un ser humano no interactúa se aísla, se encierra, se entristece, puede generar en casos más extremos, depresión y/o ansiedad a largo plazo», complementa.
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Más detalles sobre la adicción a las RRSS
El ser humano en general y en este caso específico los NNA, necesitan de la compañía afectiva y sana de sus familiares, compañeros y amigos, de la estimulación social, sus cerebros necesitan «interacción y estímulo», interacción con los otros y estimulación desde el aprendizaje y experiencias gratificantes de la vida, recomienda.
«Nuestros niños y jóvenes son considerados nativos digitales, porque nacieron en la época del Internet (RRSS, App), y el estar conectado se ha convertido en una necesidad, y no una opción. Y así no es».
HÉCTOR BRICEÑO |elsiglo
MG