Por segunda vez en menos de 15 días, delincuentes robaron y vandalizaron los espacios del departamento de Inglés y Lenguas Extranjeras de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL Maracay), situación que preocupa a los docentes, quienes denuncian la falta de apoyo policial y la respuesta por parte de la directiva ante los constantes ataques que ha sufrido la institución.
En esta oportunidad, los malvivientes ingresaron al centro de estudios, y además de vandalizar oficinas y laboratorios, se llevaron el cobre que contienen los tableros eléctricos que suministran energía a esta parte de la edificación.
MÚLTIPLES ROBOS
Al respecto, Jeferson Bello, profesor del área, indicó que desde hace un tiempo la universidad es víctima de múltiples robos en los diferentes departamentos, sin embargo, desde un tiempo para acá el departamento de Inglés ha sido el foco y epicentro de estos ataques que perjudican a la comunidad universitaria.
“En menos de dos semanas nuestros espacios son víctima de hurto y vandalismo por parte de delincuentes que siguen llevándose lo poco que queda en la universidad. Yo fui quien dio la alarma, ya que llegué al departamento, me extrañó ver que la reja estaba abierta sin el candado, algo que no sucede porque siempre la dejamos cerrada, y lo primero que vi fue que las puertas de las oficinas principales habían sido violentadas”, relató.
Comentó Bello, que en esta segunda ocasión abrieron los lockers y vandalizaron el lugar con una especie de pintura, llevándose el interruptor del aire acondicionado, entre otras cosas de bajo valor.
“Pienso que fue más como un acto de vandalismo, porque no se llevaron lo que quedó de hace dos semanas. Algo que llamó la atención fue que sólo ocurrió esto en una sola ala del edificio, la otra parte no la tocaron”, aseveró.
ATACAN LOS PUNTOS CLAVES
Por su parte, María Guanare enfatizó que a los responsables de estos actos delictivos no les basta con llevarse los utensilios de la universidad, sino que además dañan los espacios donde a diario se preparan las nuevas generaciones de profesionales que darán la cara por el país.
“Hacen destrozos, rompen puertas, ventanas, mesas y hojas. La universidad se encuentra completamente desvalijada, y las autoridades no hacen nada por evitar esa situación, hemos puesto la denuncia con anterioridad, pero no avanza más allá”, condenó.
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Mientras tanto, José Romero expresó que la universidad no cuenta con un plan de acción que ayude a contrarrestar este tipo de situación, la cual viene ocurriendo durante años en toda la sede de la universidad, “está en riesgo nuestro trabajo y el futuro de decenas de estudiantes que hacen vida en este centro de estudios de la región”, sentenció.
HERNÁN GONZÁLEZ | elsiglo
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