Planta de tratamiento dejó La Esmeraldita entre barro y cloacas

Habitantes de La Esmeraldita expresaron su preocupación este lunes, cuando debido a las lluvias acaecidas desde horas de la madrugada, las aguas residuales que caen en las recién construidas piscinas de la planta de tratamiento Madre Vieja II, se filtraron a través de los muros de tierra y entraron a las viviendas más cercanas.

Barro y aguas residuales en las calles de La Esmeraldita este lunes

Los afectados han manifestado que en el momento en que se inició esta obra, hace dos meses, se les prometió que serían reubicados e incluso, muchos empezaron a desmantelar sus casas, sin embargo, continuaron los trabajos y estas personas siguen en sus viviendas, pidiendo un milagro para que las lluvias que se avecinan no provoquen una tragedia.

La Esmeraldita entre barro y cloacas

Es importante mencionar que esta obra forma parte del plan de reordenamiento de aguas residuales del sur de Maracay que se extiende por todas las riberas del lago hasta el río Madre Vieja y tiene la capacidad de recoger casi 17.000 metros cúbicos de agua.

Ochos casas en La Esmeraldita fueron las más afectadas ante esta situación

Esta situación no afecta sólo a las calles Sucre y Los Cocos de La Esmeraldita, sino que además perjudica sectores aledaños del municipio Girardot e incluso de Linares Alcántara. En este sentido, Vicente Figueredo, habitante de la manzana “U” de La Esmeralda, aseguró que en estos momentos se encuentran abarrotados de aguas negras.

Desde hace dos meses se inició la construcción de tres piscinas para una planta de tratamiento y rebombeo en el sur de Maracay

“Están haciendo un movimiento de tierra que permite el acceso de las cloacas a las viviendas y el desastre que están haciendo estas maquinarias lo que hace es debilitar el suelo y crea un canal por debajo del suelo y permite que tengamos un pozo dentro de las comunidades. Hacemos un llamado a los entes gubernamentales porque están creando una bomba de tiempo”, precisó Figueredo.

Vicente Figueredo

Del mismo modo, este vecino expresó que su temor más grande es que con la primera onda tropical que se espera que entre al país en los próximos días, ocurra una tragedia. “Aquí llega a caer un palo de agua recio y esto se derrumba como un castillo de naipes y más de 60 familias se verían perjudicadas y aquí hay niños, padres de familia, mujeres embarazadas, ancianos”, enfatizó el afectado.

Reubicación

Randy González

Por su parte, Zenaida Márquez aprovechó la oportunidad para dirigirse a las autoridades municipales, ya que asegura que les prometieron reubicación hace semanas atrás y todavía siguen esperando a ser atendidos.

“Le pedimos al señor alcalde que haga acto de presencia, porque cuando iniciaron este trabajo, nosotros nos reunimos con él debajo de una mata de mango durante cuatro horas y en esa reunión nos dijo que esto iba a beneficiar los barrios adyacentes, pero que para eso toda La Esmeraldita iba a salir de aquí, que primero tenían que sacar a los habitantes de las ocho casas más cercanas a las piscinas, pero después todos tendríamos que salir”, aseguró la vecina.

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Márquez comentó que en esa oportunidad, Morales le aseguró que con toda confianza podía ir desmantelando su casa. “Yo vivo sola con mis dos hijos y estuve sacando las ventanas y las puertas de arriba, porque mi casa es de dos plantas y me quedé con la casa desarmada y más nunca volvieron”, argumentó.

Planta de tratamiento

Otro de los afectados es Randy González, quien afirmó que estos trabajos de la planta de tratamiento y rebombeo no están funcionando como debería, ya que se han visto afectados con las recientes lluvias, empeorando así la situación de La Esmeraldita. “Han puesto en peligro nuestras vidas, porque se está filtrando agua por esos muros de tierra”, insistió.

“Le pedimos al gobierno que se aboque a esta situación y que nos den respuestas ante las promesas que nos hicieron cuando vino la gobernadora y el alcalde; ya no podemos seguir esperando por ellos, porque nuestras vidas están en riesgo debido al mal trabajo que ellos vienen realizando. Alcalde, la comunidad confió en usted cuando nos dio su palabra, pero todavía no ha cumplido”, añadió González.

José Ventura


José Ventura, durante un recorrido por su vivienda, donde el barro y las aguas residuales se adueñaron de la mayoría de sus espacios, confesó que ya están cansados de tener el agua encima. “Hace dos meses nos prometieron sacarnos y seguimos aquí, siempre nos dicen mentiras, yo tengo 30 años viviendo aquí y nunca habíamos sentido tanto miedo como ahora”, enfatizó.

CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA

MV