Sucumania1: Cultivando una pasión

El confinamiento generó en la sociedad ansiedad, por ello, muchas personas se vieron en la necesidad de ocupar su mente en actividades que les permita cuidar su bienestar emocional.

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Marta Dovales

Y luego de tres años del inicio de la pandemia, los ciudadanos están adquiriendo nuevas costumbres como el gusto por las plantas tipo cactus y suculentas, lo que ha abierto una puerta de oportunidades.

Para Marta Dovales, lo que inició como una afición se ha convertido en un pequeño negocio, que ha ido abarcando terreno hasta llegar a los sitios más remotos de la entidad aragüeña.

“Sucumania1 nació a raíz de la pandemia, eran días de mucho estrés y tenía que relajarme, no podíamos salir y comencé a conocer esto de las plantas, siempre me han gustado, pero no había tenido la oportunidad de coleccionarlas”, dijo.

Con el pasar del tiempo, la colección se hizo cada vez más grande, por lo que tomó la iniciativa de intercambiar ejemplares pocos comunes hasta que participó en un bazar.

“A través de las redes sociales supe de un grupo llamado Cactus y Suculentas Maracay, el cual me pareció genial para conocer a otros aficionados. Poco a poco nos fueron invitando a actividades, hasta que conocí al capitán Antonio, a él le llamó mucho la atención mis plantas, por la gran variedad, y me propuso hacer una expo en el Mercado Libre, eso fue como saltar de un trampolín”, aseguró.

Ese evento fue pieza clave para que Sucumania1 se consolidara como emprendimiento, ganándose el corazón de muchas personas, en especial de los amantes de las diminutas plantas decorativas.

Pequeños y grandes lleno de amor

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“A la gente le ha gustado mucho todo esto, y a mí me llena como persona mostrarles algo que es el trabajo de mucho tiempo, esfuerzo y dedicación, no es sólo una planta, es el arreglo, cuidado que llevan”, afirmó.

Aunque el emprendimiento aún no cuenta con un local, Marta habilitó un pequeño espacio en su casa donde las personas acuden a conocer este arte de siembra, “esto se lleva en la sangre, desde pequeña siempre me han fascinado las plantas, habilité un pequeño espacio que lo llamo mi sala de cuidados intensivos, para crear esas maravillas que luego la gente se lleva con tanto cariño”.

Como todo proceso, Sucumania1 ha tenido altas y bajas, pero su mentora ha sabido tomar las riendas del negocio para que no muera y siga creciendo.

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“Ha sido una etapa de crecimiento, yo conocí esto gracias a la pandemia y de ahí fue un avance, ir conociendo especies, personas que también tenían esta pasión. He viajado a buscar otras especies, a veces no te la pueden enviar y creo que son trabas que uno no se espera, pero hemos sabido salir adelante”, señaló.

Finalmente, dejó un mensaje a esas personas que se encuentran en la búsqueda de un refugio emocional para que se enfoquen, “todo principio es difícil, es como subir a una montaña muy alta, pero cuando llegamos arriba es algo satisfactorio. Todos los días vale la pena todo el esfuerzo que estamos haciendo, ver que es algo que lo produces tú mismo, que le dedicas tiempo y que con tanto cariño le entregas a otras personas, es muy gratificante”.

HERNÁN GONZÁLEZ | elsiglo