Chocolate con Pimienta: Salvados por los bombones

A Cris Castillo, una “echadera de broma” le cambió la vida, ya que nunca pensó que la bombonería se convertiría en su carrera, hasta que la necesidad tocó la puerta y descubrió en esto una manera de sacar a flote su economía familiar, con la creación de su emprendimiento “Chocolate con Pimienta” (@chococonpimienta_).

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Cris Castillo, fundadora de Chocolate con Pimienta

Si algo caracteriza a los venezolanos es su alegría y por eso esta emprendedora, por seguirles la corriente a sus amigas, empezó a estudiar bombonería, todo con el fin de seguir pasándola bien con sus compañeras, mientras aprendía algo nuevo.

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Gracias al chocolate, Cris Castillo pudo sostener a su familia en los momentos más difíciles

Para el 2014 ya se había convertido en maestra bombonera y poco después, una terrible crisis en el país la hizo pensar en alguna manera de hacer dinero y fue allí cuando el chocolate “salvó” a su familia.

La línea “Pimienta”

“No tenía que sufrir por azúcar porque todo eso ya lo trae el chocolate, y con el tiempo fui mejorando, y ya no trabajo con marcas comerciales, sino con las barras que producen mis compañeros, utilizando el cacao de los productores de las costas aragüeñas, así que el producto es de mejor calidad”, explicó Castillo, quien además expresó su deseo de tener muy pronto su propia máquina conchadora de cacao.

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La línea “Pimienta” es el lado picante de este negocio, y no precisamente porque tenga este ingrediente en su receta, sino que se trata de una línea para adultos de bombones rellenos con licor. “Me encanta trabajar con licor, y al público también le gusta; en una oportunidad los llevé a una exposición y los chocolates que no tenían este toque picante regresaron conmigo a la casa”, relató.

Además de todo esto, la emprendedora cuenta que hace algún tiempo tuvo la iniciativa de formar un conglomerado, pero sólo eran tres emprendedores del chocolate, sin embargo, en poco tiempo lograron variadas actividades como cursos de manipulación de alimentos gratuitos a través del Banco de la Mujer y ahora son más de 100 chocolateros los que conforman este grupo.

CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo