Según cifras, más del 30% de la población mundial porta uno o varios tatuajes en su cuerpo; al respecto, en la última década ha vivido un crecimiento exponencial. Las personas que deciden grabar su piel, más allá de hacerlo por moda, lo realizan por cultura (identidad).
Tatuar es un arte, aseguró de entrada Gilbertatto (nombre de pila Gilberto Colina). El linarense, criollito de Santa Rita (Francisco Linares Alcántara), tiene un reconocimiento extraordinario en Aragua y otras regiones del país, incluso, su nombre es mencionado en otras partes del mundo.
“El tatuaje no debe tomarse como un negocio, sino como arte, porque si es pensado solamente por dinero no avanzas como artista”, puntualizó.
Aprendió haciendo rosas, dibujándolas y después cuando quiso evolucionar vio en ella todo lo que necesitaba para desarrollar sus habilidades. De allí parte la idea de llamar a su estudio Blackrose (Rosa Negra), espacio que comparte junto a otros artistas.
“Desde el principio todo ha sido muy bueno. Sí hemos tenido altas y bajas como toda profesión, pero aquí nos mantenemos”.
Tiene 12 años desde que incursionó en el arte. “Trabajé con madera y duré 14 años en el mundo de la alfarería. En ello fui pionero en Santa Rita; con años de experiencia en esos oficios, entro al universo del tatuaje; seguía estilos nacionales e internacionales y me decía eso se ve brutal, por lo que decidí emprender en este mundo. Fue así como compré un set, máquinas, pinturas y otras cosas”, detalló.
Gilbertatto agradece a un amigo que le enseñó a tatuar, quien le ofreció la oportunidad de trabajar en su estudio. “No llegué a pensar lo que actualmente hago, desde que comencé en esto mi vida cambió totalmente”, mencionó.
PREPARACIÓN Y DISCIPLINA
Este es un tema de preparación y disciplina, porque así es como evolucionas. “En mi caso, viajar me ha ampliado más la mente, ya que vengo con nuevas ideas”, especificó. Aprende de otras culturas y la fusiona con la nuestra y eso le ha permitido crear un estilo nuevo.
“Cuando se tatúa uno tiene una visión más amplia, no es como pintar un cuadro, por el contrario, el margen de error es mínimo, porque como es piel, si lo haces mal, hay poco que hacer para arreglarlo. Puedes realizar un cover up (cubrimiento al trabajo), pero la esencia de todo esto es dominar el arte”, amplía.
Colina aseguró que un buen artista no mercantiliza con su trabajo, “las personas son realmente los que colocan el valor a lo que realizas”.
“En el mundo del tatoo hay egos. Algunos lo reflejan más que otro, pero en mi caso sigo siendo el mismo desde el principio; este arte te quita tiempo por los compromisos, por ello, siempre escucharás ‘ya él no es el mismo’, pero uno tiene que formarse periódicamente, porque antes tenías 10 clientes, hoy tengo 100, al otro día 500 (o mil seguidores por las redes)”, precisó.
Hay un proyecto con Blackrose, anunció Gilbertatto. “Con los colegas que tengo en estos momentos, tenemos una idea muy grande, y queremos que sea muy nombrado en Maracay”, apuntó.
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“Estamos enfocados en sumar excelentes artistas, entre los que ya estamos y otros invitados. Buscamos la proyección total del estudio, que las personas se compenetren desde que llegan a nuestros espacios, disfrutando de una galería, compartiendo un café, como una manera que se vinculen con el arte del tatuaje”, recalcó.
HBRI. | elsiglo
