A todos nos encanta viajar y vivir experiencias únicas, escapando de la monotonía agobiante de estos tiempos modernos.
No obstante, los viajes también son necesarios desde el punto de vista de la psicología, y de acuerdo a la especialista Tatiana Lemos, viajar es fundamental para curar los males físicos, existenciales y espirituales, especialmente en Venezuela, gracias a sus bondades turísticas.
Por tal motivo, desde hace aproximadamente cinco años Lemos decidió consolidar el proyecto Turismo Psicoterapéutico, que consiste en organizar viajes para que las personas puedan resolver conflictos internos, curar heridas del pasado, y hasta encontrar soluciones a tantas incógnitas de la vida.
El proyecto de Lemos busca romper un poco con el concepto habitual de “cómo nos acercamos a los seres humanos, las bases filosóficas, las bases metodológicas, porque esto es algo sistemático, no es que voy a ir allá nada más a respirar o hacerlo de la manera irresponsable”, aclaró la psicoterapeuta.
Ciertamente la idea del Turismo Psicoterapéutico rompe esquemas de viajes, ya que por lo general viajar solo se relaciona con el esparcimiento. “Me encanta, yo pienso que todo emprendimiento tiene que romper esquemas y de hecho de eso se trata, y eso es lo que ha pasado con Turismo Psicoterapéutico, se rompieron los esquemas no nada más del turismo, sino de la psicoterapia y la psicología”, argumentó.
Viajar es escapar de la monotonía
Como todo tiene su génesis, para Tatiana Lemos el punto de origen fue su pasión por visitar Canaima, donde le aseguraron hace años atrás que ella daría inicio a una idea para promover el turismo vinculado con su profesión.
“Me volví fanática de la zona, y luego de tanto escribir por las redes sociales sobre ese lugar, los operadores se dieron cuenta que de alguna manera yo iba a llevar mucha gente. Y ellos me dieron la oportunidad de permanecer un mes, y haciendo un estudio al estar allí, empecé a escuchar, a observar lo que se movía con las emociones, lo que decían las personas”, relató.
Y así fue como hace 14 años comenzó primeramente con los viajes a Canaima, pero viajes para sanar, para el auto-descubrimiento y perdón hacia uno mismo. “Empecé a incluir algunas dinámicas particulares en sitios particulares durante el recorrido turístico”, surgiendo el concepto de “viajes de crecimiento personal o viajes de crecimiento de vida”.
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Y “saco mi primer viaje pensando que nadie iba a inscribirse, y bueno se inscribieron seis personas y a partir de esa fecha hasta el sol de hoy he seguido sacando viajes”, a pesar de todas las dificultades, especialmente la pandemia, que paralizó el negocio.
“Ya después volvimos a retomar y empezamos este emprendimiento, ya de una manera formal. Ya registré el emprendimiento, decidí lanzarme con todo y comprometerme con esta nueva manera de viajar, y de allí digamos que ha venido renaciendo otra vez”, expresó aliviada la psicóloga.
Con un simple viaje curar los males físicos
Por eso comenzó nuevamente a ofrecer viajes a Canaima, Los Roques, Roraima, Choroní, Mérida, Galipán, Isla de Margarita, entre otros lugares, para tratar esas inquietudes con las que las personas lidian a diario.
“Ojo, no es que uno tiene que viajar para sanar, uno también puede sanar en casa. Pero estos puntos catalizan o aumentan la experiencia, de manera de que las personas puedan procesar más rápido y de alguna manera ayudar a superar sus situaciones”, concluyó.
LINO HIDALGO | elsiglo
fotos | BETZABETH DELGADO y JOEL ZAPATA
